5 euros a golpe de reyerta

Con la Policía pisándole los talones y cierta tranquilidad contenida, decenas de subsaharianos pasan las horas a las puertas de las superficies comerciales que se han convertido ya en el único yacimiento económico al que pueden echar mano. Las últimas reyertas han convertido los callejones del puerto en un punto de obligado paso para las fuerzas de seguridad.

En la Jefatura Superior se han presentado ya las denuncias, cruzadas, de los dos bandos, ya establecidos, que luchan hasta el límite por un euro.
Los cameruneses por un lado, dueños del cotarro hasta la fecha, no aceptan que senegaleses, gambianos y guineanos entren en el mercado laboral. Éstos, unidos en bloque, y reforzados por la mayoría que ya van teniendo, reclaman su derecho a poder comer de la tarta en algo que, entienden, se rige por la ley del libre mercado. “Estando aquí todo el día podemos ganar 5, 8 ó 10 euros que nos tenemos que repartir entre los tres”, apunta un senegalés. Hoy le toca a él poner la mano ante el señor al que ayuda a desplazar el carrito de la compra o ante quien pretende que su aparcamiento sea más fácil. Cuando termine la jornada no le volverá a tocar hasta que pase toda la ronda del grupo. “Cada día vienen otros distintos hasta que termina todo el grupo de pasar y entonces empieza de nuevo la ronda”, advierte sonriente. “Nosotros sólo queremos trabajar, los cameruneses ya tienen su zona, también necesitamos dinero”, añade. ¿Para qué? Principalmente para sus recargas de móviles. El trabajo en el puerto es un añadido que se completa con otros que puedan llevar a cabo. Conseguir 5 euros a golpe de reyerta no siempre es fácil. Dos compañeros están en la enfermería del CETI, uno con traumatismo craneal. Y contra varios de este grupo existen denuncias presentadas por los cameruneses. Ahora confiesan estar tranquilos, quizá porque la Policía les ha dejado bien claro que en futuribles reyertas se actuará con detenciones de inmediato.
La ley del más fuerte impera no sólo durante el periplo clandestino que han protagonizado durante su paso hacia Ceuta sino en la permanencia en un limbo que les insta a buscar salidas a la desesperada además de pelearse por el logro de la ‘propina’ del día.
En este peculiar partido por el euro los senegaleses, gambianos y guineanos se apoyan entre sí, compartiendo costumbres, forma de vida y hasta religión. Las últimas entradas han sido prácticamente de guineanos, lo que les ha convertido en un grupo mayoritario ante la presión camerunesa que protagonizó la mayoría de las entradas del pasado verano, dando pie al fenómeno de los cartonazos, las presiones y los motines en el campamento.
Hasta el momento el partido está igualado ante un nuevo foco de presión migratoria que no es más que un capítulo en el libro que a diario escriben decenas de inmigrantes que chocan, de bruces, con un encierro en una Ceuta en la que cada vez se levanta más muros.

Actuación policial

Frentes policiales
Con inmigrantes
De la problemática generada por los cameruneses que salían a las calles pidiendo derechos a cartonazos, se ha pasado a las intervenciones llevadas a cabo para evitar que estos dos grandes grupos raciales lleven hasta sus últimas consecuencias las reyertas. El problema no es sólo controlar el enfrentamiento en los callejones del puerto, también lo es en el camino hacia el CETI o incluso dentro del campamento en donde ellos conviven.

Respuesta judicial
Puesta sobre la mesa
Las sentencias dictadas por los juzgados ceutíes y ratificadas por la Audiencia Provincial dejan claro cuál debe ser la actuación policial con los inmigrantes y restringen también el tipo de resoluciones que puede firmar el delegado del Gobierno. Es por eso que se mide muy mucho el tipo de acción policial que se puede dar como respuesta.

Delegación
Controles y prevención
A modo de prevención de posible generación de altercados mayores la Delegación atiende las peticiones de organizar mayores controles a modo de prevención. Es por ello que en las últimas semanas hay un mayor seguimiento sobre el colectivo de subsaharianos que lleva a cabo este tipo de trabajos en zona portuaria.

Seguridad
En el CETI
Por Consejo de Ministros se aprobaron la adopción de una serie de medidas para mejorar la seguridad del campamento. A esto se añade el incremento notable en el número de vigilantes de seguridad que hasta antes del verano trabajaba en el centro de estancia temporal situado en el Jaral.

El Gobierno avala la política de las tarjetas amarillas

Tarde pero respondió. Cuando ya en Ceuta no se dispensan tarjetas amarillas sino rojas, cuando ya se ejecutaron las primeras y escasas sentencias del TSJA defendiendo los derechos de los inmigrantes a transitar por el territorio español si disponían de dicha tarjeta, cuando ya no quedan casi poseedores de dicho documento, el Gobierno ha dado respuesta oficial a la pregunta que, sobre esta polémica, presentó la diputada por GER-IU-ICV, María Buenaventura Puig. Y lo que ha dicho el Ejecutivo es lo que siempre mantuvo la Delegación y le negaron los tribunales: que el convenio Schengen prevalece sobre cualquier otra norma y que en el caso concreto de los inmigrantes al haber entrado por una vía irregular al país deben cumplirlo.