300 usuarios afectados por el cierre del Instituto Ceutí de Rehabilitación

Después de diez años atendiendo los procesos de rehabilitación física de los ceutíes, el Instituto Ceutí de Rehabilitación, situado en paseo Alcalde Sánchez Prados, cerrará sus puertas el próximo viernes, 29 de junio porque el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta ha decidido no prorrogar el concierto suscrito desde 2008 con la empresa catalana ‘C.R. Fisiosevilla.S.A’, dotado con 600.000 euros anuales.
Las consecuencias del cierre de la clínica ceutí en la que se prestan tratamientos de fisioterapia, rehabilitación a domicilio, logopedia y terapia ocupacional, entre otros, repercutirán directamente en los alrededor de 300 pacientes diarios que actualmente reciben tratamientos de rehabilitación y también en la quincena de profesionales que desarrollan allí su labor, entre los que figuran una decena de fisioterapeutas, un logopeda, un terapeuta ocupacional, un médico y dos administrativos.
A partir del 29 de junio será el INGESA el que asumirá la prestación del servicio y, para ello, cuenta actualmente tan sólo con cuatro fisioterapeutas en el centro de salud de Atención Primaria de Otero y otros dos en el Hospital Universitario. Fuentes sindicales han informado de que el instituto sanitario procederá a contratar un nuevo fisioterapeuta en previsión del volumen de pacientes que requieren rehabilitación y que asumirá a partir de la fecha señalada.
Siempre y cuando los ceutíes puedan desplazarse por su cuenta o en ambulancia a ambos centros sanitarios podrán recibir el servicio de fisioterapia, pero aún queda por resolver la incógnita de lo que ocurrirá con aquellas personas, unas 60, a las que el Insituto Ceutí de Rehabilitación presta el servicio en su domicilio, en múltiples casos acompañado de terapia ocupacional, y que no pueden acudir a centro médico alguno debido a las patologías que presentan, como los que han  sufrido un accidente cerebrovascular, o patologías del sistema músculo-esquelético, propias de la traumatología.
Similar es la situación de los nueve pacientes que requieren logopedia ambulatoria y los 24 que reciben este tratamiento en su domicilio. En total, 33 ceutíes que verán interrumpido su proceso de mejora en la comunicación y la ayuda que reciben para abordar las alteraciones del habla y del lenguaje, debido a que el INGESA no cuenta entre su personal con un logopeda. En consecuencia, y hasta que no se aporte una solución, la sanidad pública ceutí no contará con un servicio de logopedia ni de rehabilitación a domicilio.
Fuentes próximas al Instituto Ceutí de Rehabilitación no han dudado en calificar la situación como “grave”, tras preguntarse “qué ocurrirá con los pacientes que, por ejemplo, han sufrido un ictus y no pueden desplazarse al centro sanitario” porque “su tratamiento puede ser prolongado e incluir terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia”.  Y es que, añaden, “los pacientes con patologías traumatológicas, como fracturas óseas, o neurológicas, que se producen por trastornos cerebrales, la médula espinal y los nervios de todo el cuerpo, llevan aparejados procesos de recuperación largos que pueden dejar secuelas”.
Tal y como apuntan las mismas fuentes, “a partir de julio será el INGESA quien asuma el servicio, pero el instituto sanitario no cuenta en la actualidad con la misma amplitud de recursos que el Instituto Ceutí de Rehabilitación para hacer frente a la demanda existente en la ciudad”.
El próximo viernes, 29 de junio, el Instituto Ceutí de Rehabilitación pondrá fin a diez años de trabajo basado en la recuperación física de los ceutíes que han requerido por sufrir diferentes patologías y que venía prestancio gracias al concierto suscrito con el INGESA.

El concierto suscrito con el INGESA data del ejercicio 2008

La firma del concierto del servicio público de rehabilitación entre el INGESA y la empresa catalana a la que pertenece el Instituto Ceutí de Rehabilitación fue suscrito en junio de 2008. Ese mismo ejercicio quedó establecido que el plazo de ejecución del contrato suscrito entre ambas entidades era de dos años prorrogables a otros dos. El acuerdo contemplaba la posibilidad de que el contrato se prorrogara hasta un plazo máximo de cuatro años y contaba con un presupuesto máximo, para los cuatro años de vigencia, de 2,4 millones de euros; lo que se ha visto traducido en cuantías anuales de 600.000 euros.

La cartera de servicios del Instituto Ceutí de Rehabilitación

El contrato rubricado en 2008 entre ambos organismos consideraba la derivación, por parte del INGESA, de una cartera de servicios centrada en la rehabilitación ambulatoria y domiciliaria, así como la prestación de servicios de logopedia ambulatoria y domiciliaria, y terapia ocupacional. Ésta última se centra en prestar ayuda a aquellas personas que, debido a la patología presentada, no pueden realizar las actividades de la vida cotidiana, como el aseo, el vestido o la alimentación. El número medio de tratamientos de rehabilitación anual es de 2.500.

El desánimo y la preocupación reinan en el estado de los empleados del centro sanitario

Desde que miércoles de la pasada semana recibieran la noticia, la quincena de empleados que cada día realizan su labor en el Instituto Ceutí de Rehabilitación se encuentran desanimados y preocupados al desconocer qué ocurrirá con los pacientes que actualmente están recibiendo tratamiento y que próximamente lo verán interrumpido, y también qué pasará con los ceutíes que no puedan desplazarse a los centros que el INGESA pondrá a su disposición para atenderles.
Así, al menos, lo han expresado fuentes cercanas al Instituto de Rehabilitación, quienes han asegurado que “los trabajadores se encuentran mal” porque esta situación “es un desastre, una agonía y un sinvivir”; entre otras cosas, porque “piensan que se les ha mareado, al háberseles informado de que el concierto podría prorrogarse”. Y es que, el pasado mes de agosto la mitad de la plantilla fue despedida, quedando reducida a quince trabajadores, como medida de ajuste dada la situación económica actual, y ahora se han encontrado con el cierre definitivo de la instalación.
Las mismas fuentes han señalado que desde en 2008 se firmara el actual concierto que ha sido prorrogado en sendas ocasiones y que contempla la derivación por parte del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria de la cartera de servicios centrada en la rehabilitación ambulatoria y domiciliaria, logopedia ambulatoria y domiciliaria, terapia ocupacional, “ha habido tiempo suficiente para pensar cómo iban a asumir la responsabilidad que actualmente atiende el centro del paseo Alcalde Sánchez Prados” y “después de varias idas y venidas en relación con la información aportada por el INGESA sobre la continuación o finalización en la prestación del servicio por parte del Instituto Ceutí de Rehabilitación, es cuando se han enterado, a falta de dos semanas para el cierre, de que no va a continuar desempeñando estas funciones tan importantes para los ceutíes”.
Y es que, añaden, “nadie duda de que debido a la coyuntura de crisis económica actual la decisión sea la correcta” pero, insisten en que “hay maneras y maneras de hacer las cosas” y “han tenido tiempo de sobra para organizarlo debidamente”.
De hecho, según han explicado, “el INGESA cuenta desde hace dos años con un médico especialista en rehabilitación y es de extrañar que desde 2010 no se hayan ocupado de organizar la derivación del servicio”; máxime cuando, apostilla, “ habían llegado noticias de que la gestión del servicio asistencial de la rehabilitación del Área Única de Ceuta iba a ser asumido por INGESA y, después nos informaron de que el concierto iba a continuar”.

INGESA apuntó en abril que se haría cargo del servicio

El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta, Fernando Pérez-Padilla, ya apuntó en abril que el órgano sanitario estudiaba hacerse cargo de la gestión completa del servicio rehabilitador. Intención que también fue confirmada por el portavoz de la empresa matriz del Instituto Ceutí de Rehabilitación, quien aseguró a este medio que el contrato suscrito con el INGESA se extinguiría de forma definitiva el próximo 30 de junio. El número aproximado de tratamientos de rehabilitación anuales en el centro del paseo Alcalde Sánchez Prados ronda los 2.500.  El 87% de ellos se han correspondido a rehabilitación ambulatoria, el 9% a rehabilitación domiciliaria, y el 4% restante a logopedia. El centro de rehabilitación prestó sus servicios en 2010 a 2.762 ceutíes, entre el  ámbito ambulatorio (2.228), el domiciliario (389), de logopedia (138) y otros (7), sumando más de 61.000 sesiones a lo largo del ejercicio.