Banderas negras de Ceuta 2018

Volvemos como todos los años con nuestros galardones a la contaminación costera y a la mala gestión de nuestro querido litoral.

En esta legislatura el abandono ambiental ha sido memorable y creemos que se debe a los dos nombramientos de nuestro dilecto alcalde.

Al señor Carreiras no es necesario presentarlo pues son de sobra bien conocidas sus intervenciones en la marinera ciudad.

Sobre el señor Ramos no esperábamos esta ausencia de compromiso con la cuestión ambiental y desde luego nos sorprende su falta de consideración pues tenía un discurso privado muy diferente cuando nos encontrábamos en distintos puntos de la ciudad.

Se apresuraba a decir que teníamos que vernos y nos invitaba a contactar con su secretaria; a otros les mostraba una cordialidad y disposición fingida mientras daba instrucciones para que se nos ninguneara.

Para eso es el mandamás ambiental, justo para hacer lo que le de la gana y desconsiderar a las asociaciones ecologistas de su ciudad.

Desconocíamos la faceta de intransigente y reaccionario del señor Ramos, además con muy poco encaje para la crítica. Eso es que piensa que lo está dando todo por su ciudad, que mártir.

De todos modos, como muchos de los que infantilmente entran en política piensan que están para ejercer el poder a su antojo y por supuesto que lo hacen por el bien común.

Realmente no esperábamos tras este nombramiento una gran mente preparada con criterio sobre la política ambiental pero si que se nos pasaba por la cabeza poder conversar con un conocido amigable de toda la vida sobre la cuestión ambiental y quizá trabajar en algunos asuntos juntos para poder solucionar ciertas cuestiones aportando nuestra visión crítica.

No ha podido ser por el momento, pero no tiramos la toalla siempre que este señor entienda que está al servicio del bien común y que nosotros estamos para ayudar y no para entorpecer su gestión.

Por este motivo vamos a poner de manifiesto dos puntos negros de nuestras costas que necesitan revisión.

Téngase en cuenta que estos galardones negativos deberían servir para llamar la atención sobre lo que se está haciendo mal o incluso sobre lo que no se está haciendo en materia de gestión ambiental en este caso costera y litoral.

Al litoral de Calamocarro-Benzú por la contaminación debida a la acumulación de algas invasoras dentro de un Lugar de Interés Comunitario (ES6310001).

Esta zona litoral cuenta con grandes valores paisajísticos y naturales que hay que preservar de cara al futuro. Sin embargo, todavía se carece de un plan de ordenación del espacio protegido europeo y además se consolidan los desaguisados que promueve el ayuntamiento y a la que hay que añadir también la propia aportación del Magrama a través de su empresa pública Tragsa.

Si el año pasado concedimos una bandera negra a la costa de Calamocarro extensible a toda la bahía norte por una falta absoluta de interés por gestionar correctamente la crisis de las algas invasoras, ahora encontramos una nueva agresión a los espacios protegidos de la Red Natura 2000 en Ceuta.

Son los propios organismos públicos los que atentan directamente contra los espacios protegidos debido a que no desean hacerse cargo del coste por los depósitos de algas recogidas.

Por ello, no dudan en acumular las algas en zonas inapropiadas y tanto el Magrama y Tragsa como el ayuntamiento son perfectamente conocedores de la ilegalidad que supone acumular basura orgánica en un espacio protegido por la UE y sin embargo continúan siendo infractores a sabiendas de que se trata de un solar incluido en el LIC ES6310001.

Al coralígeno de la costa de San Amaro por la ausencia de gestión del espacio marino protegido y en particular de la actividad pesquera que provoca daños notables en una comunidad biológica importante dentro del espacio marino protegido de la UE ES630002.

La región de Ceuta cuenta con unas comunidades coralígenas estéticamente espectaculares que aglutinan una gran diversidad de especies bentónicas, estas formaciones ya fueron descritas en su generalidad (véase Ocaña et al., 2009).

Desde hace un lustro el Museo del Mar de Ceuta lleva trabajando en un proyecto de monitoreo y control ambiental de estas comunidades en colaboración con otros muchos laboratorios mediterráneos (véase t-mednet.org; meddiversa.medrecover.org).

Se trata de obtener información de datos precisos sobre las fluctuaciones térmicas y sus incidencias en las frágiles comunidades del coralígeno mediterráneo. Además el estudio está sirviendo para obtener patrones de biodiversidad a gran escala y a largo plazo de las comunidades coralígenas mediterráneas.

Es por tanto un proyecto dirigido a describir más ampliamente las comunidades coralígenas ceutíes y descubrir cuales son sus principales amenazas y problemas de conservación.

A este respecto, en la actualidad se realizan dos test de evaluación anual del coralígeno ubicado en la costa de San Amaro (un resumen de estos datos se incluyen en el texto) y desde el Museo del Mar se estudia con preocupación el paulatino deterioro del coralígeno ceutí.

Las gorgonias de la especie Paramuricea clavata son el objetivo ecológico o especie clave sobre la que se realizan evaluaciones del estado de salud y se extrapolan al resto de la comunidad coralígena.

Nuestros datos ofrecen una mayor incidencia negativa en el estado de salud de las gorgonias de la costa de San Amaro ( en uno de los transectos evaluados encontramos hasta un 60% de las gorgonias presentaban antiguas necrosis y más del 40% presentaban necrosis recientes).

Estos datos son coincidentes con el nivel de impacto que sufre este enclave debido al incremento pesquero sobre estas plataformas rocosas.

Algunos impactos son muy evidentes y se relacionan con el esfuerzo pesquero que se realiza de manera continuada en esta zona.

Las gorgonias de esta especie son frágiles y flexibles en su esqueleto y pueden soportar ciertas tensiones provocadas por hilos y anzuelos enganchados. Estos contactos con las artes de pesca provocan heridas que desnudan las ramas de las gorgonias permitiendo la colonización por otros organismos.

De la misma forma un rezón o ancla puede causar daños enormes en una pared de coralígeno llegando a arrancar ejemplares, y en todos los casos, dejando secuelas importantes en las gorgonias.

Los anzuelos pueden arrancar ramas o incluso ejemplares, pero lo más común es que dejen heridas. Un palangre o un sistema de hilos perdido pueden estar causando impactos negativos durante un tiempo muy significativo.

Desde hace mucho tiempo hemos estado solicitando medidas de protección pesquera para que no permitan la pesca sobre las plataformas rocosas sumergidas y ordenen el LICES6310002 desplazando la pesca hacia zonas aledañas.

Hasta el momento nuestras reivindicaciones no se han tenido en cuenta y por ello damos esta bandera negra a la mala gestión de esta zona de la costa.