25 millones

Nos despertábamos hace un par de sábados con una información aparecida en prensa local (en pleno debate nacional sobre el funcionamiento y contabilidad interna de los partidos políticos) que recibí con cierto escepticismo. El titular rezaba “25 millones de euros para Ceuta”. Cualquier ayuda que se traduzca en beneficio de carácter social para la ciudadanía ceutí es más que bienvenida, pero como reza el refrán “del dicho al hecho hay un trecho”, y actualmente cabe recibir con cierta cautela y prudencia las noticias que nos llegan desde Madrid, pero, sobre todo, desde Bruselas.
La crisis económica que asola Europa no deja lugar a dudas, estamos en un periodo de recesión económica del que difícilmente podemos atisbar la salida. El pasado 7 y 8 de febrero el Consejo Europeo (los principales mandatarios de la UE 27) se reunía en Bruselas.
El fin de esta cumbre no era otro que ratificar un “principio de acuerdo”, si, digo bien, un principio de acuerdo, sobre el futuro del Marco Financiero Plurianual (MPA) para el sexenio 2014-2020. Es decir, las ayudas europeas que se repartirán entre las regiones y países miembros de la Unión Europea durante el citado periodo.
Esta esperada reunión entre los jefes de Gobierno, para definir las cuotas correspondientes a los fondos europeos, no llegaba exenta de polémica, pues, el Parlamento Europeo, en fecha de 6 de julio de 2011, rechazó el Reglamento del Marco Financiero Plurianual, que establecía a grandes trazos el discrepante acuerdo que viene de corroborarse en sede del Consejo de la Unión Europea.
Efectivamente, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que entró en vigor el 1 de diciembre de 2009, prevé la adopción de un reglamento jurídicamente vinculante que establezca el MFP, en este caso, para el periodo 2014-2020. Pues bien, este marco financiero recogido en el reglamento citado está a punto de ser repelido nuevamente por la Eurocámara, gracias a los poderes investidos por el citado Tratado.
El discurso del Presidente Schulz, en fecha de 7 de febrero, no tiene desperdicio. Es curioso que los principales grupos que componen el Parlamento Europeo estén de acuerdo en votar en contra del acuerdo al que se acaba de llegar en el Consejo Europeo. Sin duda, sería un varapalo a la construcción europea, y, obviamente, podría prever nuevos cambios que afectaran incluso a nuestra ciudad.
Cabe añadir que ya no somos región considerada objetivo prioritario de la Unión Europea, sino que actualmente nos encontramos en el apartado de regiones “más desarrolladas” con un PIB superior al 90%, a pesar de ser una ciudad con cerca de 14000 parados, y con la mayor tasa de desempleo juvenil en la Unión Europea (con un 70% de los jóvenes parados) según Eurostat (la Oficina Estadística de la Comisión Europea). ¿Se ha hecho bien el trabajo desde la Ciudad para con sus ciudadanos? ¿Realmente esos 25 millones (si llegan) paliarán las consecuencias que sufren muchos ciudadanos, principalmente los jóvenes, motor de la renovación y avance en cualquier sociedad? A la vista están las comparativas publicadas recientemente por este diario en Ceuta del increíble decremento de las ayudas para Ceuta en los últimos dos sexenios, un dato a tener muy en cuenta.
El Presidente del Parlamento Europeo tacha a los presupuestos de pírricos y carentes de toda visión de futuro. Priman las consideraciones sobre los recortes realizados en programas de formación profesional e innovación, el futuro de una Europa que envejece, con ayudas como la conocida Erasmus al borde del abismo, una pena.
También cita el Presidente del Parlamento Europeo la falta de apoyos en cooperación al desarrollo y política de vecindad, en esta última desde ADESC, la Agencia para el Desarrollo Económico y Social de Ceuta, no nos cansaremos de trabajar, pues sintonizamos con el sentir de la Eurocámara. Falta una visión de futuro en el área euro-árabe mediterránea.
Terminando con el Presidente Schulz, éste ha hecho un análisis del lastre que arrastra la Unión Europea desde el año 2010, concretando en la cifra de 16 billones de euros el déficit existente en las arcas europeas para el presente ejercicio económico de 2013. ¿Toda una declaración de intenciones en la víspera de la votación que puede dar un vuelco a lo acordado por los jefes de Estado en sede del Consejo Europeo?
¿Y qué podemos hacer para Ceuta? ¿Esperar a que nos llamen desde Madrid o actuar como han realizado organismos como el Comité de las Regiones, del que desechamos formar parte, a pesar de la posibilidad que existía como les manifesté en mi anterior artículo “Ceuta, Melilla y el Comité de las Regiones: otra oportunidad perdida”? Consulten hemeroteca si tienen tiempo.
El Comité de las Regiones (CdR) viene de publicar un comunicado en el que, obviamente, se muestra contrario a la pérdida de competitividad de los fondos europeos, principalmente en relación al futuro de los jóvenes, pidiendo que desde los Fondos de Cohesión se promuevan fondos de “Garantía Juvenil”, que persigan una línea de fondos para la juventud, sector desfavorecido por excelencia en las actuales negociaciones a nivel de los Estados Miembros. Ceuta podría formar parte de esas regiones y dar la cara por el futuro de su ciudadanía, pero existe una laguna considerable en este ámbito por parte de quiénes legítimamente tienen la obligación de realizarlo, nuestros representantes políticos, a pesar de que existe esa posibilidad.
Para finalizar, desde estas líneas, espero que el panorama se abra esperanzador para el futuro de la ciudadanía ceutí con un acuerdo a escala internacional entre las Instituciones implicadas que redunde en las necesidades de las poblaciones de Ceuta y Melilla, siguiendo la principal premisa establecida desde Europa, en aras a una eficiente asignación de las ayudas, muy a tener en cuenta por las administraciones y clase política en los aciagos tiempos actuales, que no es otra que “el valor de cada euro gastado sea cuidadosamente examinado”.

(*) Especialista en Derecho Europeo. Jurista. Secretario General ADESC Ceuta.