El año 2023 fue el más caluroso registrado en Marruecos desde que se tiene constancia, con una temperatura media que superó en 1,77 grados la media climatológica del periodo 1981-2010, según un informe publicado este miércoles por la Dirección General de la Meteorología.
Este documento señala que el 79 % de los días de ese año tuvieron temperaturas medias superiores a las normales, lo que refleja la magnitud de las anomalías térmicas experimentadas en el país.
Además, se registró un récord absoluto de temperatura el 11 de julio en la ciudad atlántica de Agadir, donde los termómetros marcaron 50,4 grados, un nuevo máximo histórico.
El informe destaca que en 2023 se produjeron fenómenos meteorológicos extremos, como reiteradas olas de calor entre los meses de julio y septiembre, que se extendieron durante un total acumulado de 27 días. Estas olas de calor contribuyeron a la aparición de varios incendios forestales, especialmente en la región oriental de Marruecos.
Además de olas de calor, también de intenso frío
Además de estas olas de calor, el país también experimentó una intensa ola de frío a finales de enero y principios de febrero, que duró 20 días.
La temperatura mínima registrada durante este período fue de -12,9 grados en la localidad de Ifrán, situada en el centro del país.
A esto se sumaron importantes nevadas en febrero en la provincia de Uarzazat, en el sureste de Marruecos, donde la altura de la nieve alcanzó los dos metros.
El informe también señala que la campaña agrícola 2022-2023 fue extremadamente seca, afectando especialmente a las fases críticas del ciclo de cereales, con un acumulado medio de precipitaciones de 134 milímetros, lo que representa un déficit del 29 %. Entre 2019 y 2023, Marruecos vivió los cinco años más secos consecutivos, con una falta de lluvias del 35 %.
Lluvias en el Sahara que han creado lagunas en el desierto
Por otra parte, las lluvias fuertes y excepcionales que azotaron el pasado mes el Sahara han creado lagunas de agua en medio de las dunas del desierto marroquí de Merzouga y han resucitado un lago seco durante más de cincuenta años en la provincia de Zagora, como informa Fatima Zohra Bouaziz para EFE.