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Desde la Confederación Hidrográfica aluden al buen funcionamiento de la desaladora y a las buenas lluvias como causa
Parece que ya no hay problemas en lo que se refiere a la reserva de aguas ceutíes. La gestión que se realiza desde Acemsa, el buen funcionamiento de la desaladora y la cantidad de lluvias que ha habido este último año, han posibilitado que en pleno agosto y en uno de los veranos más calurosos y secos que se recuerdan, la capacidad del Renegado y del pantano del Infierno alcance un 82,96% sobre el total, una cifra muy buena tal y como reconocen desde la Confederación Hidrográfica.
En concreto, el Renegado está al 89% de su capacidad con un total de 1.455.630 metros cúbicos mientras que el del Infierno está un poco más bajo en reservas. Concretamente al 67,85% con una capacidad de 443.991 metros cúbicos del total de 654.266 del total que contiene.
El pasado año por las mismas fechas el del Infierno estaba más o menos igual pero el del Renegado apenas sobrepasaba el 15%. Las cifras son muy buenas y nada tienen que ver con las de hace unos años en que fue necesario el traslado de agua desde la península para poder abastecer a la ciudadanía ceutí.
Los problemas de sequía que nos acechan parece que pueden salvarse con la buena gestión del agua en cuanto al cuidado de embalses y la desaladora. Hace unos días con motivo del Día de la Lucha contra la Sequía, desde Septem Nostra explicaban que “Ceuta es un lugar con un grave problema de déficit hídrico. No tenían cauces continuos de agua y escasas aguas subterráneas. De modo que desde el origen de esta ciudad nos hemos tenido que apañar con la excavación de pozos y la construcción de aljibes”.
Lucha entre todos
Pérez Rivera destacaba el plan de sequía de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que trata de evitar que se llegue a situación de emergencia por la falta de agua y manifestaba que entre todos se puede frenar ese proceso en el que ya estamos inmersos. Debemos hacer un consumo responsable del agua.