Mariano Bertuchi, Alejandro Briarly y Pelayo Quintero cierran las XIX Jornadas de Historia.
Las XIX Jornadas de Historia de Ceuta terminaron ayer en el salón de actos del Ayuntamiento tras una intensa semana que ha recordado a los personajes que desde diferentes ámbitos de la vida formaron parte activa de la historia de nuestra ciudad. Ayer el artista Mariano Bertuchi, el comandante naval Alejandro Briarly, el arqueólogo Pelayo Quintero y los obispos Antonio Ibáñez de la Riva y Tomás Crespo de Agüero fueron los personajes que dieron por finalizada la iniciativa del Instituto de Estudios Ceutíes, que se ha desarrollado desde el pasado lunes.
La primera ponencia corrió a cargo de Mariló Posac quien repasó la pintoresca y curiosa trayectoria profesional del comandante Alejandro Briarly que hizo méritos en la marina británica y terminó siendo cónsul de España en Tánger por orden del rey Fernando VII. El periplo del comandante naval, de origen irlandés, comenzó en la Royal Navy e hizo méritos en las batallas de Abukir y Copenhague al lado del conocido almirante Horacio Nelson.
A principios del siglo XIX ingresa en la Marina Española para combatir contra las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia. La fama cosechada hasta ahora le lleva hasta Palma de Mallorca donde es ascendido a comandante naval al servicio del rey Fernando VII. Tras la implantación de la Década Absolutista es nombrado cónsul de España en Tánger en 1824 con la misión de reprimir las acciones de los liberales exiliados opositores del rey. No logra su objetivo y habiendo caído en desgracia ante Fernando VII y arruinado vuelve a la península con su familia para instalarse definitivamente en Mallorca.
A pesar de haber sido menospreciado en varias ocasiones por el rey, el propio monarca concedió al comandante naval Briarly varios títulos, entre ellos, el que él mismo creó, la Real Orden de San Fernando.
La pintoresca biografía de Alejandro Briarly dio paso a la ponencia de Belén Abad, de la Universidad de Sevilla, que recordó parte de la vida del artista Mariano Bertuchi en los años y 40. La vida y obra del pintor granadino se ha vuelto a poner de moda, como destacó la responsable del IEC, Rocío Valribera, pues es el pintor por excelencia del Protectorado español en Marruecos en la primera mitad del siglo XX. El objetivo de la ponencia pues fue analizar las obras de Bertuchi “desde el punto de vista del diseño gráfico” en relación a la propia vida del autor en los año 40.