Loma Colmenar será objeto de una actuación de acondicionamiento de la urbanización, con un coste cifrado en 164.000 euros que consistirá en una mejora del conjunto residencial, integrado por nueve bloques.
A raíz de las demandas presentadas por el movimiento vecinal, se ha elaborado un proyecto que responde a las principales necesidades de la barriada en materia de infraestructuras y mejora de deficiencias.
Entre las obras a acometer se encuentra la construcción de un pequeño campo de fútbol no reglado de 20x9 metros que estará acotado por un cerramiento para controlar el acceso y con una red en altura para evitar que los balones salgan del recinto. En la zona elegida se ubica actualmente una farola que será retirada y sustituida por dos proyectores en la pared.
Con esta infraestructura se cubre una de las carencias de la barriada, a la que también se suma una de las demandas más reiteradas por las barriadas ceutíes: un parque infantil. El proyecto contempla la ejecución de este espacio con unas dimensiones de 120 metros cuadrados y un vallado perimetral.
También a tenor de las demandas vecinales se llevará a cabo la ventilación de los garajes. Debido al constante deterioro de los tramos de protección de la salida de dicha ventilación por el tránsito rodado que se produce en las calles interiores de la urbanización, es necesario ejecutar una solución que dé altura a este entramado (situado en la misma acera) para mejorar su conservación y vida útil.
Una de las actuaciones del proyecto de urbanización está supeditada a ciertos actos vandálicos que han tenido lugar en el bloque 4. Una de la viviendas de este inmueble se ha visto afectada en varias ocasiones por la quema de colchones, por lo que se pretende cerrar esta zona, dejando un paso de un metro y medio a fin de no interferir en el tránsito por el interior de la barriada.
La fachada oeste de dicho bloque está especialmente expuesta a otros actos vandálicos, consistentes en el lanzamiento de objetos ardiendo y todo tipo de basuras, lo que obliga a los vecinos de estas viviendas a mantener las ventanas cerradas durante todo el día. Es por ello que se propone colocar una malla de alambre electrosoldada para proteger la fachada de estos violentos actos.
Esto se completará con el cerramiento de las zonas comunes con el objetivo de controlar el acceso a los espacios muertos entre bloques. Para ello se empleará una cancela metálica galvanizada.
Otra de las actuaciones, que dará respuesta a la actual normativa, consistirá en la sustitución de los pasamanos de todas las escaleras y rampas de la barriada. Para ello se pretenden cortar los montantes verticales de las barandillas para soldar, al actual pasamanos cuadrado, otro en forma circular del mismo material.
Las barandillas exteriores que se encuentren sueltas, dobladas por golpes o que, en general presenten un mal estado, también serán objeto de reparación.
Todo el mobiliario urbano de la barriada se anclará al suelo para que no pueda ser desplazado por los usuarios.
La mejora de la accesibilidad para personas con movilidad reducida, en silla de ruedas o carritos de bebé también forma parte de este proyecto de acondicionamiento de la barriada con la creación de accesos adecuados en el interior de la zona.