10–O, al hilo de las efemérides

Otra vez el puente. Mejor aún, el acueducto. Cuando me dispongo a escribir esta columna, el corazón de la ciudad se me muestra triste y semidesierto. Es lo de siempre. Me encuentro con establecimientos que no han dudado en unirse a la corriente. Impensable en épocas de prosperidad de nuestro comercio. El fenómeno del éxodo masivo es especialmente visible en Ceuta. En cualquier sitio, quienes pueden y quieren se marchan también, pero a su vez acuden otros. Aquí, en cambio, no viene nadie. No es sólo cuestión de la carestía de las tarifas marítimas. Pese a su magnífico clima, las excelentes playas y los encantos naturales, la nuestra no es ciudad de segundas residencias. Ni siquiera para ceutíes que viviendo en la Península y pese sus golpes de pecho de tal condición cada vez que nos visitan aprovechando una promoción barata - cuando no subvencionada - optan, sin embargo, por tener ese refugio en otros lugares. No hablemos ya de las falsas residencias.
En fin, que un año más celebraremos este 10 de octubre, festividad de San Daniel y compañeros mártires, en familia. La efemérides nos dice que tal día como hoy, de 1227, eran decapitados en la desaparecida playa de la Sangre (por debajo del actual Sardinero) los frailes franciscanos Daniel, Ángel, Samuel, Nicolás, Dónulo, León y Hugolino, siendo posteriormente entregados sus cuerpos a la enardecida masa, hasta que los cristianos recogieron sus sagradas reliquias. Una bula de León X, en 1516, los designó con el título de San Daniel y Compañeros Mártires como patronos de la ciudad. Sus restos se guardan en la Catedral, tras una excavación que se hizo en la antigua alhóndiga ceutí.
Quede claro una vez más quien es el patrón. Persiste en determinadas personas el error, especialmente entre los jóvenes, que dicho patrón es San Antonio. Por cierto, mucho hay que agradecer el entusiasmo de la cofradía de San Daniel por mantener viva la celebración sin el menor desaliento.
Otro 10 - O, pero del año 1926, el Centro Hijos de Ceuta inauguraba su local social, pronunciando su presidente, José Millá, un vibrante discurso. La Banda del Serrallo ofreció posteriormente un concierto, tras el que se organizó un animado baile. Lamentablemente, la histórica sociedad ceutí nunca debió desaparecer por lo que significó el CHC en la vida de la ciudad en la que su influencia fue especialmente relevante. Ya a la deriva, en sus últimos tiempos era algo así como la crónica de una muerte anunciada. Nadie quiso darse por aludido, hasta que un buen día del Centro nada más se supo. ¿Podría resucitarse? Es difícil. Hay quienes me comentan que debería intentarse. Bajo otros parámetros, adaptada la sociedad a los nuevos tiempos y con las ayudas de rigor, tal y como se hace con las casas regionales ceutíes de la Península, sugieren.
Pasamos a un nuevo 10-O, ahora de 1935, día en el que con extraordinaria solemnidad se clausuraba el Congreso Económico Administrativo de las entonces llamadas plazas de soberanía. Las conclusiones fueron elevadas al gobierno, pero la irrupción de la guerra civil acabó con lo que pudo ser una gran iniciativa. Ceuta y Melilla, con problemáticas muy similares en su economía, deberían ir siempre juntas, lo que no es tan fácil ni siquiera cuando sus respectivos gobiernos son del mismo color. Lo estamos viviendo actualmente sin ir más lejos.
Y nos quedamos con una última efemérides referida ya al 10 de octubre del 2001, cuando la actual A.D. Ceuta eliminaba al Real Betis de la Copa del Rey en un excelente encuentro, tras batirle en ‘Alfonso Murube’ por cuatro tantos a uno. Se trataba de una eliminatoria a partido único. Como debería ser el sistema de esa Copa de España, desde el principio hasta el final el final. Pero como ello incomoda, y mucho, a los equipos grandes, pues a otra cosa.
Bajo tal fórmula de partido único, está más que claro que para su próximo encuentro con el Ceuta, el Barcelona no dudaría en alinear en nuestro estadio a la mayoría de sus estrellas, lo que presumiblemente no hará, a menos que la sorpresa comenzara a planear sobre el terreno de juego.
Partidos de esta categoría sí que publicitan una ciudad. Ahí estarán, por ejemplo, las retransmisiones que anuncian Canal Plus, la TV 3 catalana y el mismo canal televisivo del F.C. Barcelona.  Centenares de millares de ojos nos van a contemplar. Cabe pues desear e incidir en que el comportamiento en las gradas por parte de la afición ceutí sea ejemplar por razones que están en la mente de todos.