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Dijo que el delegado “se entrega en cuerpo y alma” para solucionar el problema de la frontera
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, ha defendido a ultranza la figura y el papel que realiza el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, cuando ayer se le preguntó si tenía la misma opinión que el máximo responsable de la Administración General del Estado en Ceuta, al no considerar la situación de la frontera como “caótica”. Entró en primer lugar a señalar que “al delegado del Gobierno no se puede pedir más. Y entiendo que todos debemos remar en la misma dirección que él para intentar solucionar el problema que tenemos en la frontera, sin dejar de lado en que todos coincidimos la complejidad que presenta el mismo”. Volvió a insistir en que Fernández Cucurull se emplea “en cuerpo y en alma. Es una persona trabajadora, inteligente, razonable y dialogante, entendiendo que tiene el perfil para ocupar el puesto que tiene”.
Por su lado, Vivas señala que esa señalización de la problemática del Tarajal como uno de los grandes desafíos que tiene nuestro país es una característica del discurso que mantiene su Gobierno y volvió a reiterar que la frontera es no solamente de España, sino de Europa “y necesita de un tratamiento más adecuado”.
Reconoce que nacen problemas y que la presión es grande, “pero no todos los mecanismos para que sea perfecto el funcionamiento se controlan desde este lado de la frontera, las relaciones con Marruecos son determinantes”.
Siguió manteniendo que la primera prioridad es la seguridad y que la segunda es el impacto que la frontera puede tener en la economía y en el empleo. Defendió el trabajo que tanto la Delegación como el Gobierno central habían realizado en materia de seguridad, “porque está dando sus frutos. Hace muy poco tiempo teníamos de manera diaria cargas policiales, hacinamiento, pernoctaciones en los polígonos y los porteadores llevando bultos que son incompatibles con el siglo XXI. Y son cuestiones que se han solucionado”. Luego, añadió que hay otras cuestiones como la fluidez en la frontera y el impacto que tiene en la economía, pero confía en que igualmente se solucionen, estando dispuestos a dialogar con los comerciantes.