Siempre hemos defendido que el Ministerio de Defensa es un Gobierno dentro del mismo Gobierno. Funciona por libre y eso se ha demostrado en mil y una ocasiones. En el caso de Ceuta, a pesar de ese especial cariño que los ceutíes sienten por las Fuerzas Armadas, el propio departamento ministerial siempre ha sido muy cicatero en todo los convenios que sobre terrenos se han firmado a lo largo de la historia. Nunca han querido entender que Ceuta es una isla en esas negociaciones que mantienen con otros Ayuntamientos por la especial incidencia de que casi el 40% del suelo de la ciudad pertenece al estamento militar. Hoy nos visita el secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, que fue monje antes que fraile. A él le ha tocado luchar contra el Ministerio de Defensa, siendo alcalde de Toledo, para la cesión de suelo. En la entrevista que publicamos en nuestra edición de ayer, el secretario de Estado y hablaba en nombre de la ministra, vino a decir que están dispuestos a colaborar lealmente con la Ciudad Autónoma.
No hablamos, en este momento, de esa gran operación urbanística de rectificación del suelo de los acuartelamientos Fuentes Pila y Fiscer y la cesión gratuita del acuartelamiento de la ULOG 23. Hablamos de acciones importantes, pero que tienen un mayor campo de facilidad para llegar a acuerdos: construcción de una pista de atletismo que se haría con dinero de todos los ceutíes, la cesión de zonas del antiguo Hospital Militar a entidades de discapacitados, utilización conjunta del antiguo Club de Tropa o la regularización de las viviendas de Príncipe Alfonso.
Hoy se firmará una adenda a un protocolo que ya se firmó en 2010 y ojalá que las palabras del secretario de Estado se conviertan en realidad y que los ceutíes podamos ver las consecuencias positivas de esta firma lo más pronto posible.