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El padre de uno de ellos reprochó que las víctimas y el acusado tuvieran que encontrarse en el pasillo del juzgado
Un hombre de avanzada edad y de nacionalidad marroquí aceptó ayer una condena de seis meses de prisión y una multa de seis meses a razón de tres euros diarios por haber amenazado a unos menores durante una discusión con un cuchillo en la mano. Además, tiene prohibido acercarse a las víctimas por un periodo de seis meses. La pena de cárcel fue suspendida y sustituida por la prohibición de entrar en Ceuta en los próximos tres años. Así lo acordaron el Ministerio Fiscal y el abogado defensor, aceptado por la titular del Juzgado de lo Penal 1 de nuestra ciudad.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de septiembre a las siete de la mañana en la Avenida de Madrid, cuando se estaba produciendo una discusión en la que estaba implicado el acusado. Al parecer éste amenazó a dos menores que estaban en la zona, de unos catorce y quince años, con un cuchillo de 10 centímetros de hoja. Una patrulla de la Policía Local se percató de lo que estaba ocurriendo e intervino. El acusado, en el fragor de la discusión, también esgrimió ante los agentes el arma. Al intentar proceder a su detención, el hombre, de iniciales M.L.O., forcejeó con los policías y les profirió varios insultos. Así las cosas, en el juicio celebrado ayer el acusado reconoció su culpabilidad y aceptó una pena mínima por los hechos ocurridos, tras el acuerdo alcanzado entre la defensa y la fiscal.
Una vez finalizado el juicio, los padres delos menores entraron en la sala. Allí tanto la juez como la fiscal les informaron de la resolución del juicio. En ese momento, uno de los padres reprochó que el acusado y las víctimas se hubieran encontrado en el pasillo del juzgado. “Mi hijo tiene un trauma”, aseveró. A pesar de las explicaciones el padre no quedó conforme criticando las instalaciones y la falta de medidas para separar a acusados y víctimas. La fiscal recalcó el hecho de que el procesado estuvo custodiado en todo momento por la Policía Nacional y en el caso de que el ahora condenado fuera visto cerca de los menores, tenían la obligación y derecho a interponer una denuncia no solamente por posible vulneración de la orden de alejamiento sino también de la expulsión de Ceuta.
El “uso” de la jaula del juzgado
La situación registrada ayer en la segunda planta del Ceuta Center vuelve a poner en cuestión para qué se construyó una jaula en medio del pasillo que costó miles de euros. Supuestamente se utilizaría para evitar los encuentros en el pasillo entre acusados y víctimas, pero en la práctica este espacio permanece yermo la mayor parte del tiempo. El reproche del padre de una de las víctimas en el juicio celebrado ayer pudo haberse evitado si realmente la ‘jaula’ se utilizara para la función para la que fue construida.