El Cuerpo Nacional de Policía debe seguir investigando los hechos ocurridos en la madrugada del viernes al sábado a escasos metros de la Jefatura Superior de Policía. Los agentes deben contar con la tranquilidad suficiente para detener a los culpables de estos hechos que salen de la normalidad delincuencial de nuestra ciudad. Sin embargo, a parte de las propias investigaciones en sí, están las explicaciones políticas y las mismas le corresponden al delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, como representante del Gobierno de España en funciones en nuestra ciudad. Hay que saber diferenciar las responsabilidades de unos y de otros. Aquí estamos hablando únicamente de las explicaciones políticas porque la acusación que realiza la coalición Caballas es muy grave, además de ser ciertos los hechos como ha podido confirmar este medio y quienes son los máximos responsables políticos del Cuerpo Nacional de Policía están obligados a salir ante la ciudadanía y explicar claramente qué ha sucedido. Insistimos que no hablamos de las investigaciones, sino del hecho de que hubo una llamada al 112 antes de que se produjeran los disparos y desde este organismo se desvió al Cuerpo Nacional de Policía para que acudiera y no apareció ninguna patrulla en el lugar. El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, está obligado a salir ante los ciudadanos, a esos mismos que les pidió que no pidieran una cosa y la contraria en relación con la fluidez en la frontera y la seguridad y decirles qué ha pasado de verdad en este grave asunto.