El enorme gasto que conlleva para las familias el inicio del curso puede ser paliado si se tienen en cuanta algunas recomendaciones
El mes en el que nos acabamos de adentrar, el de septiembre, ha marcado el fin de las vacaciones y con ello el inicio de un nuevo curso, la vuelta a la rutina y a los gastos para afrontar la temporada. Tanto pequeños como mayores se acaban de embarcar en clases y nuevas actividades que requieren materiales, libros o vestuario nuevo. En definitiva, la recuperación de las rutinas labores provoca desembolsos inaplazables pero que pueden ser atendidos de forma efectiva siguiendo algunas recomendaciones.
Por ello Emilio Díaz Moreno, psicólogo en el Instituto Clínico Brain ha apuntado alguno consejos a seguir para que este período se haga lo más leve posible.
Destaca el psicólogo que lo primordial es establecer un presupuesto equilibrado. “Antes de cualquier planificación, es necesario conocer que ingresos vamos a tener y a qué gastos hay que hacer frente”, apuntaba. Así que una simple hoja de papel puede servir para recoger de qué rentas disponemos y que de forma anexa indique al lado cuál va a ser la estimación de gastos que vamos a tener, incluidos los extras. “Gracias a este método, las familias podrán hacer un mejor seguimiento de lo que ingresan y gastan”, comentaba Díaz Moreno.
Pero para poder consignar un presupuesto, explicaba el experto, hay que evitar las compras superfluas y compulsivas. Ya que a la hora de consignar un cómputo, la cesta de la compra es uno de los aspectos fundamentales, en este sentido conviene huir de compras que no sean imprescindibles. Pero uno de los aspectos positivos que trae septiembre es la gran oferta de descuentos y promociones comerciales, todas ellas pensadas para hacer frente a este período. Así que, es importante conocer si hay nuevas ofertas en conceptos como la telefonía móvil o las facturas energéticas y de servicios de luz, gas o internet.
Por otra parte conviene barajar las nuevas opciones de pago que ofrecen cada vez más establecimientos, entre ellos el poder abonar las compras en distintos plazos. Un método para hacer frente al gasto en un solo pago. Por último, el inicio del curso laboral es también una invitación a dejar atrás hábitos que, ademas de restar salud, suponen una merma económica, como el tabaco.