Un joven ceutí fue interceptado el pasado 20 de julio de este año por la Guardia Civil en las inmediaciones de la desaladora de nuestra ciudad, conduciendo el vehículo de su padre.
En la inspección realizada, los agentes hallaron en el maletero del automóvil una mochila, propiedad del joven, en cuyo interior había casi 30 kilos de hachís. Fue detenido y procesado por un delito contra la salud pública. El Juzgado de lo Penal 1 de nuestra ciudad celebró ayer el juicio en el que el acusado reconoció los hechos y se conformó, previo acuerdo entre el abogado defensor y la Fiscalía, a una pena de prisión de tres años y cuatro meses y al pago de una multa de 31.647 euros. De no abonar esta cantidad cumplirá tres días más de prisión. La juez declaró firme la sentencia y ordenó que se devolviera el coche a su propietario, el padre del acusado.