Sin lugar a dudas julio se va llevando el premio en cuento a número de incendios provocados en vehículos. Hasta el día de ayer eran 21, más que en el resto de meses. De acuerdo con los datos oficiales facilitados por la Ciudad, en enero se registró la quema de 15 vehículos; en febrero 20; en marzo 7; en abril 23; en mayo 8; en junio 15; y en estos días de mes los 21 antes mentados.
Estos ataques se mezclan con otro tipo de quemas, como la de matorrales que también está a la orden del día y que provoca un importante desgaste en una plantilla, la del Cuerpo de Bomberos, que funciona con menos agentes de lo que, estiman los sindicatos, sería necesario.
Buena parte de estas quemas están relacionados con el desguace de vehículos abandonados. En sólo cuatro días el Parque Móvil ha retirado de la vía pública 55 de estos vehículos.
Múltiples causas, que son investigadas, y que tienen una misma consecuencia
El difícil control sobre la quema de vehículos lleva a que sea cada vez más complicado la detención de las personas que, por una causa u otra, están detrás de estos episodios vandálicos. ‘El Faro’ ya lo contaba en su pasada edición dominical. Detrás de las quemas hay ajustes de cuentas, mero vandalismo, eliminación de pruebas o incluso líos de faldas, amén de intentos de cometer fraude engañando a los seguros. La Policía Nacional tiene agentes investigando este asunto, pero no siempre resulta sencillo localizar a los autores de unas quemas ya que cuentan con colaboradores, encargados, precisamente, de dar el aviso de que hay controles cercanos. No obstante en el último mes el repunte en las quemas está siendo mayor, de ahí que se sospeche de la existencia de algún grupo organizado que se esté dedicando precisamente a estas prácticas. El hecho de que las quemas se están localizando en distintas barriadas, y no en las que son consideradas ‘puntos negros’, hace mantener esta sospecha ya analizada por los grupos de investigación.