AUGC señala que la intervención realizada por el Servicio Marítimo en la mañana del pasado viernes fue correcta, rechazando los intentos de entrada de inmigrantes a bordo de balsas; acción ésta que tiene amparo legal y que se lleva a cabo desde hace años. “En ningún momento dejaron abandonados a inmigrantes que estuvieran a punto de morir ni maltrataron a nadie”, indica la asociación. La propia AUGC recuerda la cantidad de servicios realizados por el Marítimo que se han traducido en rescates de inmigrantes que han sido auxiliados y trasladados hasta puerto. Para la asociación hay algo “sospechoso” detrás de comunicados de este tipo que se difunden ahora salpicando a Ceuta mientras que hace una semana se orientaron a Melilla. Y es que esta misma semana Marruecos difundía otro comunicado acusando a la Policía y Guardia Civil de Melilla empleando los mismos términos de racismo y maltrato. “En verdad, lo cierto es que hubo un policía y un guardia civil agredidos en la frontera, no al revés”, señaló la AUGC. “Ahora le toca a Ceuta”, advirtió.
La asociación insta a Marruecos a que repare en los informes que presentan cada año oenegés como Amnistía Internacional sobre malos tratos. “Que mire cuáles son los países que aparecen como los que no respetan los derechos humanos, a ver dónde aparece Marruecos”, advirtió. AUGC señala que los inmigrantes auxiliados por la Benemérita son atendidos por los servicios sanitarios y trasladados a centros de acogida, “mientras que en Marruecos nadie nos dice qué hacen con ellos. ¿Qué centros de acogida tienen y qué atenciones sanitarias?”. Hace unos años la asociación denunció que agentes marroquíes apalizaban a inmigrantes en las playas cuando éstos eran rechazados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores tuvo que posicionarse el pasado viernes tras conocer en detalle los comunicados marroquíes indicando que se investigaría lo sucedido. En Ceuta no se han producido reacciones al señalar como competente al Gobierno central.
Presiones sobre Ceuta y Melilla
En los últimos meses se está prodigando una campaña crítica ejercida por sectores marroquíes contra las fuerzas de seguridad españolas destacadas en Ceuta y Melilla. Todas estas críticas se centran en una acción concreta: la del maltrato. Es lo que pretende Marruecos, difundir a través de sus órganos una acción policial represora bien sobre los marroquíes o bien sobre los inmigrantes. Tras estas presiones está la acción de grupos promarroquíes que ya estuvieron detrás de la colocación de carteles en las inmediaciones fronterizas de Ceuta y Melilla tildándolas de territorios ocupados. Sobre este asunto concreto la senadora popular Luz Elena Sanín ha presentado una pregunta parlamentaria.