Zapadores en el Desembarco de Alhucemas

Año 1921, Melilla está en peligro y ante la delicada situación se envían refuerzos y entre ellos, unidades de Ingenieros de entidad Grupo Mixto (equivalente a Batallón) que son empleadas en misiones de fortificación, aerostación, ferrocarriles, radiotelegrafía, topografía y telégrafos.
Los Ingenieros realizan obras de campaña formando una línea continua de defensa construyéndose posiciones dotadas de un cerco como parapeto, consistente en un muro de piedra y rodeada de alambrada y reforzadas posteriormente con sacos terreros además de construcción de asentamientos para baterías artilleras a vanguardia y retaguardia de ambas líneas.
En la planificación del desembarco de la bahía de Alhucemas previsto desde principios del siglo XX, se otorgaba al Peñón de Alhucemas un papel fundamental de apoyo a la operación donde se emplazaría una masa artillera con cuyos fuegos cubrirían el desembarco.
El 30 de abril de 1925 se expone ante el General Primo de Rivera el plan de operaciones con la fuerza terrestre que desembarcaría en la Bahía de Alhucemas, los medios navales que facilitarían el desembarco y la fuerza aérea en apoyo de la operación.
El 26 de agosto comenzaba en Ceuta las operaciones de carga en los buques de transporte e idéntica operación se realizaba en Melilla, el 2 de septiembre.

El 2 de septiembre de 1925 se plasmaba en una Instrucción General, la operación en la que dos Grandes Unidades formadas por las Comandancias Generales de Ceuta y Melilla permitieran la maniobra de una División de desembarco anfibio compuesta por unos 20.000 hombres al mando del General Sanjurjo Sacanell con el objetivo de situar una base de partida en la Bahía de Alhucemas, estableciendo una cabeza de playa que ocuparía desde la Playa de la Cebadilla, la Península de Morro Nuevo, la Cala del Quemado, Morro Viejo, Cala Bonita, Monte Palomas y Monte Malmusi con la misión de dominar la cábila de Beni Urriaguel, foco de la rebeldía, decidiéndose que el desembarco fuera el día 8 de septiembre de 1.925, y contando con las baterías de la isla de Alhucemas que proporcionarían los apoyos directos a las tropas desembarcadas, finalizando dicha labor el 16 de mayo de 1.926.
La operación comprendería 4 fases delimitadas en tiempo: En la primera, se realizarían demostraciones de las Columnas sobre el territorio de Uad Lau y Sidi Dris, en una segunda fase las Columnas desembarcarían sucesivamente en la Playa de la Cebadilla y en Morro Nuevo, la tercera fase prepararía el posterior avance reorganizando las unidades y por último, durante la cuarta, una ofensiva con objeto de ampliar la cabeza de playa, protección de los fuegos enemigos y fortificación de la base de operaciones.

Se organizaron las siguientes unidades:
· Briigada de Desembarco Occidental, de Ceuta, al mando del General Leopoldo Saro Marín, articulada en tres columnas teniendo como objetivo la ocupación de Malmusi Alto y enlazando por la izquierda con la otra Columna:
· 1ª Columna al mando del Coronel Martin González, con el 1º y 2º Tabores de Tetuán, Batallón de Cazadores de África nº 5, dos Baterías de obuses de 10,5 cm, Servicios de Transmisiones, Municionamiento y Sanidad. Compuesta por 2.800 hombres con gran potencia de fuego.
· 2ª Columna mandada por el Teniente Coronel Miguel Campins con el 3º Tabor de Regulares de Tetuán, Batallón de Cazadores África nº 8, Servicios de Transmisiones, Municionamiento y Sanidad.
Compuesta por 2.000 hombres como reserva de la Brigada.
· 3ª Columna mandada por el Coronel Franco con la 6ª Bandera (Comandante Rada) y la 7ª Bandera (Comandante Verdú) al mando del Teniente Coronel Liniers, Jefe de la 2ª Legión; 2 Tabores de la Harka de Tetuán (Teniente Coronel Muñoz Grandes), Tabor de la Harka de Larache, Batallón de Cazadores África nº 3, Batería de Artillería de montaña de 7 cm, Grupo de Ingenieros con cuatro Compañías de Zapadores (2 del Batallón de Tetuán y dos del Batallón de Larache) al mando del Teniente Coronel García de la Herrán, Unidad de Carros de Asalto de Infantería (12) y Servicios de Transmisiones, Municionamiento y Sanidad totalizando 4.500 hombres como vanguardia del desembarco.
·Brigada de Desembarco Oriental, de Melilla al mando del General Emilio Fernández Pérez, se articula en dos Columnas con la misión de la ocupación de Malmusi Bajo (Posición A) y Morro Viejo manteniendo enlace con la Columna Saro por la derecha, dividida en dos Columnas subordinadas, principal y de reserva:
· 1ª Columna: Al mando del Coronel Goded Llopis encuadraba la 2ª Bandera (Comandante Borrás Esteve) y 3ª Bandera (Comandante García Escámez) de La Legión al mando del Teniente Coronel Balmes Alonso, Jefe de la 1ª Legión, Tabor de la Harka de Melilla (Teniente Coronel Varela), Mehal-la nº 2, 2º Batallón de Cazadores África nº 16, 2º Batallón del Regimiento África nº 50, 1er Batallón del Regimiento de Melilla nº 52, Batería de Artillería de Montaña de 7 cm, Grupo de tres Compañías de Zapadores (Comandante Patero), Parque Móvil además de Servicios con el fin de organizar los escalones de ataque con 6.000 hombres.
· 2ª Columna: Al mando del Coronel Vara del Rey, como reserva con 3000 hombres a disposición del General: Grupo de Regulares de Melilla, Batería de Artillería de Montaña de 7 cm y Batallón Expedicionario de Infantería de Marina.
Así mismo colaboraron en esta operación los medios aéreos estacionados en Tetuán, la escuadrilla de Hidros de Mar Chica y el porta-aviones Dedalo con sus dos aparatos y un dirigible como misión de reconocimiento del frente y apoyo a las fuerzas con la destrucción de la artillería enemiga o puntos fuertes en el terreno.
Con la Columna Saro se desplegaba un Grupo de cuatro Compañías de Zapadores, una Sección de Alumbrado, Sección de Telefonía, ocho Estaciones Ópticas, tres Estaciones Radio-Telegráficas, una Sección de obreros de Ingenieros, una Sección de sondeo de aguas y una Sección de Zapadores para instalación de un hospital de campaña.

La Columna Fernández Pérez desplegaba tres Compañías de Zapadores, una Sección de Alumbrado, una Sección de Telefonía con veinte aparatos, nueve Estaciones ópticas (dos de ellas a caballo), tres Estaciones de radio-telegráficas (una semifija y dos de montaña), una Sección de sondeo de aguas, Sección de obreros de Ingenieros y una Sección de Zapadores para instalación de un hospital de campaña.
La Sección de Pontoneros con material de puentes para construcción de muelles y que posteriormente fueron sustituidos por otros de pilotes embarcaría según las ordenes en el buque “España nº 5” junto al Batallón de Infantería de Marina Expedicionario. El material a usar por los Ingenieros, iba repartido en los demás buques según orden de prioridad.
Dada la entidad de la operación no eran suficientes los Zapadores para la organización del frente siendo necesaria su utilización para dirigir los trabajos de fortificación de la Infantería y organizar los apoyos, abrigos etc… que requería un trabajo técnico y de especialización.
La Infantería adiestrada en la construcción de pozos de tirador o trincheras de poca entidad, con la colocación de alambradas para reforzarla, debían llevar dos cargas de útiles de Ingenieros por entidad Batallón, Bandera o Tabor mientras que las unidades de Zapadores llevarían su propio material de Parque de Compañía.
El Parque de Ingenieros establecido en retaguardia disponía de una reserva de 200 útiles de picos y palas de mango corto para reponer las bajas de material y una vez desembarcado transportarían las armaduras y las cubiertas para la construcción de posiciones.
Para la fortificación de los objetivos alcanzados, cada Columna llevaría material para la construcción de cinco posiciones tipo Compañía (de ellas, dos con asentamiento para baterías de Artillería) así como 12 asentamientos para 20 hombres dotados de sacos terreros y alambrada normal. En tanto no se alcanzara la línea definitiva alcanzada, para su fortificación se disponía de 100.000 sacos terreros y 1.000 rollos de alambrada.
Una vez desembarcadas las primeras unidades de Infantería, era necesario que se fortificaran los puntos que indicase el Jefe de la Columna.
Los Capitanes de las Compañías de Ingenieros adoptarían la formación táctica menos vulnerable para su misión, la de guerrilla, siendo protegidos con fuegos de la Infantería mientras realizaban los trabajos de fortificación. Estos trabajos se ejecutarían con la máxima rapidez para ser ocupados posteriormente por la Unidades mientras los Zapadores se repliegan hasta que surja de nuevo la necesidad de su empleo a la vez que es repuesto el material empleado mediante el adelantamiento del Parque de Ingenieros de retaguardia.
El Jefe de Ingenieros (Teniente Coronel García de la Herrán) en todo momento prevería las necesidades para la ejecución de los trabajos de fortificación.
Simultáneamente a los trabajos realizados durante el avance, según órdenes recibidas, se procede a la fortificación a todo lo largo de la zona de desembarco, de los Parques y depósitos establecidos en la playa.
Inicialmente los Zapadores desembarcaron de las barcazas “K-16” y la “K-8”, perteneciente a la Columna Franco, repartiéndose a lo largo de toda la línea descubriéndose que la playa de la Cebadilla estaba minada con 50 bombas de aviación enterradas en la arena y una vez detonadas, tendieron alambradas mientras fortificaban el terreno construyendo asentamientos para las armas automáticas.
Durante la segunda oleada que comenzó a las 13:00 horas, los Zapadores desembarcaron de las barcazas “K-19” y “K-4”, asignadas a la Columna Martin.
Afianzada la playa, durante 15 días hay que asegurar la cabeza de desembarco en la que unidades de Pontoneros tienden muelles y desembarcaderos en las playas.
Continúa la fortificación de los objetivos alcanzados, pero no al ritmo deseado. La escasez de personal cualificado, el fuego enemigo, un terreno difícil, son causas por las que no se consiguen alcanzar los planes previstos de los Zapadores.
En Melilla mientras los Pontoneros construyen embarcaderos en la playa del Hipódromo y realizan transportes por la bahía con pontones y compuertas para agilizar el apoyo logístico a las operaciones en Alhucemas.
El Desembarco de Alhucemas fue un clásico en la historia militar por las operaciones llevadas a cabo para el desembarco de unidades y materiales en terreno hostil el día 8 de septiembre de 1925 en la Bahía de Alhucemas por el Ejército, la Armada y la Aviación Militar y un contingente aliado francés que propiciaría el fin de la Guerra de Marruecos.
Tuvo su antecedente en el Desembarco realizado en Alcazar-Seguer el día 30 de marzo de ese mismo año, hecho totalmente desconocido pues fue el primer desembarco de una Gran Unidad con seis unidades tipo Batallón y sus apoyos sobre costa hostil en la que intervinieron la 4ª y 6ª Banderas, tres Tabores de Regulares Ceuta nº 3, Batallón de Infantería Ceuta nº 60, Batería de Artillería, dos Compañías de Zapadores, la Compañía de Mar de Ceuta y elementos auxiliares.
En octubre, todas las Compañías de Zapadores tanto de las dos zonas, como las expedicionarias volcarían todo su esfuerzo en la construcción de una carretera que uniría las ciudades de Ceuta y Melilla.
Las fuerzas expedicionarias de los Regimientos de Zapadores que habían actuado en la Campaña de Marruecos regresaron a la Península siendo repatriadas las últimas tras haber cumplido su misión.
El Desembarco de Alhucemas es considerado el primer desembarco aeronaval de la historia y modelo tomado por el General estadounidense Dwight Eisenhower que estudió a fondo la táctica empleada en Alhucemas para trazar el plan del desembarco de Normandía.
Una operación se había efectuado anteriormente, realizada por los franceses y británicos en Gallipolli en 1915 dentro de la Campaña de los Dardanelos durante la Primera Guerra Mundial y que fue calificada como uno de los mayores desastres de la historia militar inglesa.

Bibliografía:

-Historia de las Campañas de Marruecos. (S.H.M.)
-La Legión Española (Tomo I).
-Memorial del Arma de Ingenieros.
-Atlas Ilustrado de la Guerra de Marruecos. (Susaeta)
-Revista Ejercito.
-Atlas de La Legión. (Susaeta)
-El Telegrama del Rif.
-Revista de Tropas Coloniales.