Vox ha salido a escena para volver a repetir su oposición a la reapertura de la frontera ya que considera que “no beneficia a Ceuta”. Acusa al presidente de todos los españoles,
Pedro Sánchez, de haberse “plegado” a las condiciones “impuestas por Rabat” para dicha apertura. “Este martes se cumple un año desde que la ciudad fue invadida por miles de inmigrantes marroquíes. Un aniversario triste
para Vox Ceuta en el que además se ha llevado a cabo una apertura de las fronteras de las ciudades autónomas que no se debería haber producido”, insisten en un comunicado. “Ha sido un año de
relaciones complicadas con Marruecos, en las que el país vecino no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento por aquella invasión que promovió con el único fin de chantajear a España”, indican, recalcando que ahora “España cede a su chantaje con la reapertura de la frontera, cediendo a un modelo impuesto desde Rabat y que perjudica abiertamente los intereses de Ceuta”. Para Vox la frontera debería estar cerrada “hasta que Marruecos reconozca con carácter explícito e internacional que las ciudades autónomas son territorios soberanos de España”. “No hemos visto nada de lo que el presidente del Gobierno dijo que se iba a hacer en esta frontera, lo único que hemos visto es que se ha abierto en las mismas condiciones en las que se cerró”, ha reprochado la formación, al no haber “aduana comercial, ni frontera inteligente y sin que ni siquiera se hayan terminado las obras en el paso fronterizo”. “Lo que ha hecho el Gobierno de Sánchez ha sido plegarse a las pretensiones de Rabat y por lo tanto abrir la frontera en base a esas condiciones. Eso origina un perjuicio para Ceuta y por lo tanto nuestra valoración no puede ser más que negativa”. Por otro lado, la senadora Yolanda Merelo ha reclamado que haya una reforma del perímetro fronterizo y que se instaure una frontera inteligente. La senadora ha advertido, además, que en los pasos fronterizos de Beni Enzar en Melilla y
del Tarajal en Ceuta, tras dos años de cierre por la pandemia, “se espera superar un tránsito de 30.000 personas, lo que se registraba antes del cierre cuando los agentes reclamaban por aquel entonces las diversas carencias que tenían en frontera”. Así, ha denunciado que el anuncio por parte de Interior de la ampliación de plantillas, que se concretan en un centenar de antidisturbios, de forma provisional, «es una solución que resulta un parche». «Los agentes en frontera insisten en el aumento de las plantillas y en la especialización de los agentes de la Policía y de la Guardia Civil», así como de la «situación de descontrol que se vive».