Juan Luis Muñoz Arbona, miembro del partido Ciudadanos, se perfila como uno de los candidatos mejor posicionados para ser elegido en los próximos días secretario general del partido en Ceuta.
Muñoz Arbona, joven de ideales definidos y amante de la democracia, huye de la política de sofá y del mero enriquecimiento económico para proponer un estilo cercano al pueblo y transparente.
–¿Por qué es usted miembro del partido Ciudadanos?
–Bueno, porque Ciudadanos es un partido que representa algo nuevo dentro de la desilusión que existe con los actuales grupos políticos mayoritarios, el PP y el PSOE, que son un poco sectarios. Por su parte, Ciudadanos representa una nueva opción joven y con unos valores muy claros. Me parece una propuesta política interesante porque surge de un movimiento de personas pertenecientes a la sociedad civil y que permite la participación de un espectro más amplio.
–Quizá es el tipo de partido político que se demanda en la España del siglo XXI...
–Pues sí. La situación actual a nivel nacional no termina de enganchar a los ciudadanos. El PSOE con el paro lo tiene difícil y el PP parece un partido estancado, retrógrado, ambiguo y que no tiene una idea clara de futuro para España. Esto es lo que me dan a entender por los actos que se organizan. No ofrecen nada nuevo al ciudadano y creo que la ilusión es un concepto importante que falta ahora mismo en la población española en general.
–¿Qué proyectos trae usted bajo el brazo?
–De momento somos un partido que se está constituyendo. Hay una asamblea de afiliados que será la que decida en los próximos días la formación del consejo de la agrupación, por lo que no hay cargos decididos definitivamente. Somos un partido democrático, transparente y abierto. No queremos ser una urna de cristal, sino que pretendemos abrir la Administración al ciudadano. Que éste pueda tener información clara y concisa de lo que se lleva a cabo en su ciudad. Todos aportamos nuestros impuestos y nos gusta ver resultados y que nos expliquen cuáles son las líneas. Por ejemplo, en la Ciudad Autónoma tampoco veo que haya un programa muy definido. Veo que todo se hace a base de golpes en la mesa, marcando la línea jerárquica que caracteriza a los partidos mayoritarios, y que no tiene visos de cambiar en breve.
–¿Tiene alguna meta personal dentro del partido?
–No, de forma personal nada. Creo que el proyecto de Ciudadanos a nivel nacional es muy interesante, dinámico, motivador y en el que vamos a utilizar el verdadero concepto de democracia de una vez por todas. Queremos el gobierno del pueblo, que la gente sepa lo que hacen sus dirigentes. En Ceuta, por ejemplo, veo que la Administración es demasiado cerrada, se mueve en círculos ‘elitistas’. El ciudadano de a pie se queda muy afuera de todo tipo de decisiones que se toman. Lo cierto es que a veces me parece un desfachatez que no se dé facilidades al ciudadano para que sepa qué se está llevando a cabo en su propia ciudad. El tema, por ejemplo, del pacto por el desempleo que promovía el otro día no está claro. Es como si se echaran la pelota los unos a los otros y no terminan de proponer algo concreto.
–Hablando del pacto por el desempleo, el propio Albert Rivera dijo en Ceuta que “Ciudadanos quiere contribuir al desarrollo socioeconómico”. ¿Cómo piensan hacer eso?
–Creo que esto es responsabilidad un poco de todos los estamentos, pero también pienso que a la hora de otorgar créditos los bancos se tienen que sentar porque las pymes y los pequeños empresarios se están ahogando. Además, los planes de empleo que se promueven son muy temporales y desde la Ciudad Autónoma no tengo constancia de que exista un plan adaptado a la idiosincrasia de Ceuta.
–El señor Rivera también dijo que el estatuto para que Ceuta sea una comunidad autónoma “no era una prioridad”, ¿comparte esta afirmación?
–A veces se pide demasiado por pedir, como sin tener conocimiento de las ventajas que pueden aportar al ciudadano ceutí. Creo que está claro que siempre hay que aspirar a lo máximo, pero el techo competencial que tiene Ceuta ahora mismo no está limitado y hay fondos suficientes. Pienso que hay que distribuir mejor los recursos existentes, de una forma más equitativa y dando más oportunidades, por ejemplo, al sector juvenil de la población. Aquí no cerramos las puertas a nadie y queremos que las personas aporten su opinión. Creo en mi ciudad y en las posibilidades que tiene.
–¿Cómo ve la situación del Príncipe Alfonso actualmente?
–Íbamos a abrir una oficina del defensor del ciudadano allí, pero finalmente se hizo junto a la mezquita del Morro. La idea es que los ciudadanos acudan a nosotros para que aclaremos sus dudas con la Administración. Eso sí, para nosotros todos somos ciudadanos de Ceuta. No hay distinciones por temas culturales, étnicos o religiosos. Nosotros somos laicos y respetuosos con los demás. De Ceuta somos todos y todos deberíamos tener los mismos derechos. Y si no es así, como pasa ahora mismo, me parece una falta de respeto para la población.
–El propio Albert se desnudó en su primera campaña política al frente del partido. ¿Harán ustedes lo mismo aquí en Ceuta?
–Bueno, pues no lo sé. Depende también un poco de los medios de comunicación. Esperemos que nos presteis atención porque nosotros lucharemos por ello. Si nuestro esfuerzo queda en agua de borrajas igual tendremos que desnudarnos igual que hizo Albert Rivera. Ten en cuenta que hasta ese momento a él no le permitían tener voz, principalmente por el tema del tripartito, y a raíz de esto comenzaron a llamarle de diferentes sitios.
