Los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla con Marruecos se han abierto con la imposición de unas medidas de control sanitario que se deberán cumplir si se quiere cruzar. Entre esas opciones, las autoridades marroquíes piden el certificado de la pauta completa de primovacunación expedido por
autoridad competente del país de origen, siempre que hayan transcurrido 14 días desde la última dosis y no más de 270 días. Pero hay ciudadanos que se encuentran a la deriva: la Administración Pública española reconoce que tras pasar el covid-19 y estar vacunado de las dos dosis, la pauta está terminada. No es así para Marruecos, que no permite que el paso
sin una PCR realizada 72 horas antes de la entrada y salida. Son diferentes las opciones para conseguir
el certificado Covid que se requieren para poder pasar el Tarajal, pero la pauta ‘2/1’, como lo han llamado las autoridades sanitarias, deja en un limbo a aquellas personas a las que no se les permiten la administración de la dosis de refuerzo porque o bien ya tienen las dos dosis puestas y han pasado el virus (lo que le sirve de inmunización) o bien la primera dosis de la vacuna es Janssen y la segunda dosis es de otra diferente. Así lo cuenta a El Faro, Bilal, un ceutí afectado por este limbo. Tras la reapertura del Tarajal, este ciudadano intentó cruzar la frontera con su certificado covid, y se encontró la sorpresa de que las autoridades marroquíes no le permitieron el paso tras revisar su documentación. Bilal afirma que su situación no es aislada y “que son muchos los que se encuentran con su mismo problema”. Además, añade que la única opción que le dan las autoridades marroquíes
es hacerse un PCR antes de cruzar y volverse antes de que transcurran las 72 horas que la prueba esté es vigente, ya que si no, tendría que realizarse otra
en Marruecos para poder regresar a la ciudad autónoma. “Una situación bochornosa, no nos quieren vacunar ni el certificado Covid nos vale para nada”, añade. El precio de esta opción es costosa y dificulta las entradas y salidas de los afectados, que además tienen limitado el tiempo de la estancia. Bilal reclama una solución en relación con la particularidad de este certificado, que deja a estos ciudadanos en una situación complicada y que no les deja cruzar tanto como quisieran la frontera entre los dos países.