El Consejo de Europa pidió hoy a sus países miembros un mayor esfuerzo financiero para llevar a cabo su Plan de Acción para proteger a menores refugiados e inmigrantes en Europa en el periodo 2017-2019. El representante especial del secretario general del Consejo de Europa sobre migraciones y refugiados, Tomas Bocek, explicó hoy al presentar su informe que el coste para poner en marcha el plan en 2017 fue de 1.209.211 euros. Ese dinero salió del presupuesto ordinario de la organización paneuropea, que tiene 47 estados miembros, y de recursos extrapresupuestarios, incluyendo 238.079 euros de contribuciones voluntarias de Andorra, Bélgica, Hungría, Italia, Liechtenstein, Mónaco y Serbia. "Podría ser necesario un suplemento de 1,3 millones de euros para proyectos aún por definir", como determinar la edad de los menores, protegerlos contra la explotación y los abusos sexuales y apoyar su integración, según los autores del informe. Bocek mostró en un comunicado su "satisfacción" porque "los esfuerzos comunes dan frutos: el conjunto de las actividades previstas para 2017 han sido elaboradas, comprometidas o llevadas a cabo con éxito" y las de 2018 están en marcha o en vías de hacerlo. Entre las actividades finalizadas, destacó la formación para juristas sobre los derechos de menores refugiados e inmigrantes, una guía parlamentaria de lugares donde los niños son privados de libertad y un pasaporte europeo del refugiado. Además, se ha concluido el proyecto de ayuda lingüística para adultos y la ficha temática del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) sobre detención de inmigrantes. Están pendientes las líneas directrices sobre tutela y cálculo de edad, buenas prácticas para restablecer lazos familiares, medidas de prevención y supresión de tráfico de inmigrantes, alternativas a la detención de menores y medidas de acompañamiento a la edad adulta. El representante del Consejo de Europa dijo estar "convencido de que los Estados miembros pueden sacar partido de las diferentes soluciones propuestas en el Plan de Acción para mejorar la situación de los menores en tránsito".
Bocek publicó hace tres semanas un informe sobre España, en el que expresó su preocupación por un "cierto número de niños que viven en las calles" de Ceuta y Melilla y por las condiciones de acogida y alojamiento de menores no acompañados en estas dos ciudades autónomas.