“Mi padre vivió aquí 80 años, yo llevo más de 30 y ahora qué”. Es el lamento de Bilal, un vecino de Beliones que durante 5 años estuvo trabajando como panadero en Ceuta, cruzando por ese antiguo
paso fronterizo de Benzú que echó el cierre en 2019 por razones de seguridad. En 72 horas le han dicho que tiene que dejar su casa, levantada a pie de frontera. “Vino un mehani y nos dijo que tenemos que salir en 72 horas. Pero por qué”, se pregunta.
Él es uno de los tantos residentes de las
viviendas ubicadas frente al paso de Benzú que
están siendo derribadas por
Marruecos como parte del plan que tiene para convertir esa franja en un nuevo espacio marítimo. Dicen que aplican la normativa de Costas, pero a los que pierden sus viviendas no se les da explicaciones y se les saca de lo que ha sido su hogar durante toda la vida en cuestión de días antes de ordenar la entrada de las excavadoras.
"Rompen nuestra casa así, sin nada"
Desde hace meses se está actuando en esta parte de la zona marroquí, con intervenciones que pueden ser vistas desde Ceuta y que están afectando no solo a residentes de Beliones sino también a un puñado de ceutíes que tienen allí una vivienda.
“Rompen nuestra casa así, sin nada, nos dicen ‘vete para afuera”, lamenta Bilal, quien asocia todos sus recuerdos a este hogar que ahora está a punto de desaparecer. Les comunican que las viviendas no son suyas, aunque muchos presentan escrituras de antepasados. No saben a quién acudir y se enfrentan a una batalla que se asoma perdida ya que hay precedentes de vecinos que ya las han perdido.
A los afectados solo les queda poder trasladar sus historias a la opinión pública para dejar constancia de que un día fueron los vecinos del lugar.