La unión hace la fuerza y los vecinos del
Príncipe Alfonso y el
Príncipe Felipe tienen claro que no van a permitir que sus barriadas sean devoradas por la basura. Por ello dan un ultimátum a
Trace, prestataria del servicio de
limpieza vial en Ceuta, para que recupere los efectivos que mantenían sus calles limpias. "Nos negamos a que se cubra el trabajo de Trace con gente del Plan de
Empleo, si lo hacen los llevaremos a Inspección de Trabajo por intrusismo laboral", coinciden el presidente y vicepresidente de los colectivos vecinales de sendos barrios, Abdelkamil Mohamed, 'Kamal', y Brahim Al Lal Ahmed. Ambos h
an denunciado públicamente la situación en las pasadas semanas a través de El Faro de Ceuta y han llegado a la conclusión de que solo de esta manera conseguirán que la empresa "cumpla con sus deberes". "Dependemos de Trace, el Plan de Empleo debería ser tan solo un apoyo y en ningún caso puede sustituir el servicio de limpieza, pagamos los mismos impuestos que cualquier otro ciudadano, pero parece que vivimos en ciudades diferentes", lamenta el representante del Príncipe Felipe, decidido a llevar el asunto al organismo estatal.
Han pasado 25 días desde que acudiera el último barrendero a su zona. Los ha contado. Hace dos semanas un operario "vació las papeleras", pero asegura que fue algo "puntual", un "paripé". "Hace diez días los vecinos tuvimos que limpiar a escoba por delante del templo porque nos estaba comiendo la basura", cuenta indignado. En realidad, confiesa que se conforma "con poco", con volver a contar con un barrendero "de lunes a jueves" que "repase" las calles. "No pedimos más", dice.
La gota que colmó el vaso
La quema de varios contenedores en la madrugada del martes ha sido lo que ha llevado al límite al colectivo vecinal del Príncipe Alfonso. Indignados por los actos vandálicos, los residentes no comprenden cómo Trace ha podido dejar los restos de basura y cenizas hasta más de media mañana después de meses sin aparecer por allí. "Vinieron a las ocho a sacar fotos y ahí lo han dejado", afea el presidente, quien reitera su condena hacia este tipo de barbaridades. Él, al igual que otros muchos residentes del Príncipe, teme que este tipo de acciones incívicas repercutan en el trato recibido por la Ciudad, que intuyen "discriminatorio". De ahí su afán en reclamar la recuperación de los efectivos que ayudaban a hacer de su lugar de residencia un lugar más amable para vivir. "Si Trace no tiene personal que contraten a más gente, si la consejería manda a gente del Plan de Empleo llamaremos a Inspección de Trabajo", zanja.