“Es una tontería, cosas de políticos que se pelean por obtener votos y no tiene nada que ver con un derecho fundamental como es la libertad de circulación”. Así contesta la
exministra María Antonio Trujillo tras haber sido declarada ‘persona non grata’ en Ceuta y
Melilla por haber cuestionado la españolidad de ambas ciudades autónomas. Insiste, además, en su idea de “devolverlas” a
Marruecos. Trujillo ha vuelto a hablar tras el revuelo que se formó el pasado mes de septiembre. La socialista que fuera ministra de Vivienda con Zapatero ha realizado una entrevista con el periódico marroquí ‘Rue20’ después de haberse pronunciado en una conferencia en Tetuán señalando que Ceuta y Melilla eran “vestigios del pasado” que obstaculizaban y trababan las relaciones entre España y Rabat. “Es difícil expresarse con libertad no cuando se trata de asuntos importantes que afectan a ambos países, como el caso del Sahara o de Ceuta y Melilla, sino cuando una persona –como ha sido mi caso- se aparta del pensamiento oficial”, contesta Trujillo a la pregunta de si hay dificultades para expresarse libremente en España. En esa misma respuesta llega a decir que “en España no existe libertad de expresión cuando te separas del pensamiento oficial y único” y añade que los derechos de libertad de expresión e información están más aparados en Marruecos que España: “Ya me gustaría que España tomara ejemplo de este país y no se desinformara y manipulara tanto”, recalca esta aliada de la política marroquí. La polémica política militante del PSOE y a la que su propio partido no respaldó,
reincide en pedir que Ceuta y Melilla sean territorios del Reino Alauita. No se retracta ni un paso de sus palabras en Tetuán sino que va a más su discurso sobre la “marroquinidad” de los territorios ceutí y melillense diciendo que ha llegado el momento de dialogar sobre el futuro de estos dos enclaves españoles en el Norte de África que hacen frontera entre dos continentes y entre España y Marruecos. Se refiere a la Carta de Marruecos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU del pasado jueves 13 de octubre para destaca que el “tema está en el tablero” y que sería engañarse pensar que es algo nuevo, “está acechándonos cada día”. En este punto, hace un recorrido sobre las relaciones entre ambos países desde la entrevista entre Hassan II y Franco y recuerda voces españolas como Máximo Cajal (quien fuera embajada y asesor socialista) cuando dijo en 2003 que la marroquinidad de
Ceuta y Melilla no debe ser puesta en cuestión por el bien de la salud colectiva de los españoles” En la última cuestión de la entrevista de Rue20 se explaya en la defensa de que las ciudades autónomas españolas pasen a ser de Marruecos, pese a que la historia oficial contradiga su posicionamiento. Trujillo han señalado que la reivindicación marroquí sobre Ceuta y Melilla "está plenamente justificada, está inscrita en su ideario nacional y es irrenunciable". En este sentido, apunta que son territorios “con muchos conflictos y paradojas y con muchas excepciones en muchos ámbitos (económico, jurídico, político y social)” para concluir que en su ida de que “estos vestigios del pasado no interfieran en la relación hispano-marroquí “Creo que los casos de Ceuta y Melilla –y los peñones e islotes- suponen una afrenta a la integridad territorial de Marruecos”, subraya la exministra del PSOE. Por último, termina su discurso con una pregunta: “Si España ha cambiado su posición tradicional sobre el Sáhara ¿Por qué no puede cambiar España su posición sobre Ceuta y Melilla y los Islotes y Peñones?”. Desde luego, la exministra Trujillo persiste en ser un elemento distorsionador en las relaciones entre ambos países.