El vicedirector del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), Álvaro Velasco, y el decano de su Sección de Historia, José Antonio Alarcón, presentaron en rueda de prensa las XXI Jornadas de Historia de Ceuta que la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública acogerá los días 18, 19 y 20 de este mes en horario vespertino bajo el título ‘Ceuta y el Protectorado español en Marruecos. Los orígenes del ferrocarril Ceuta-Tetuán, 1914-1918’.
Esa infraestructura será el “hilo conductor” de las seis ponencias programadas, en todos los casos a dos por tarde con inicio a las 18.30 y a las 20.00 horas. El primer día la inauguración será a las 18.00 y el último la clausura a las 21.00 horas.
Alarcón explicó que la inauguración de esa línea férrea, que tuvo lugar el 17 de mayo de 1918 “dentro de un ambicio plan de comunicaciones para Ceuta con su entorno marroquí” es uno de los acontecimientos históricos capitales para el ejercicio en curso y por eso ha sido elegido como protagonista de esta edición de las Jornadas de Historia, que se espera sean “un interesante foro de nuevos conocimientos sobre el ferrocarril y la historia de Ceuta y el Protectorado en la década que transcurre de 1910 a 1920.
A ello contribuirán los ponentes invitados, el melillense Santiago Domínguez; el coronista oficial de Ceuta, José Luis Gómez Barceló; Joan Alberich, uno de los mayores expertos en ferrocarriles de todo el país; el propio Alarcón; el teniente coronel y ex asesor de la Delegación Juan José Contreras y la doctora por la Universidad de Sevilla Belén Abad, que profundizará en los años de Bertuchi en Ceuta y su iconografía relacionada.
“El IEC está abierto a toda la ciudadanía”, recuerda Velasco
El vicedirector del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), Álvaro Velasco, aprovechó su comparecencia de ante los medios junto a José Antonio Alarcón al objeto de dar a conocer el programa de las XXI Jornadas de Historia para recordar a la ciudadanía que el IEC está “abierto” a todos los ceutíes.
Centrado en “intentar conectar ponencias doctas para que puedan llegar a todos los interesados de una forma accesible”, explicó Velasco, el Instituto ambiciona también recibir “propuestas de mejora” para atenderlas “en la medida en que nos lo permitan nuestras posibilidades y a través de los esfuerzos personales que desde el IEC y económicos desde la Ciudad puedan acometerse a tal efecto”.
El vicedirector explicó, por ejemplo, que cualquier persona puede, dirigiéndose a la planta superior del Museo del Revellín, donde el IEC tiene su sede, y facilitando simplemente sus datos y su dirección de correo electrónico, recibir periódicamente información sobre todas las actividades que se organizan y el boletín mensual que se edita.