La inversión del proyecto asciende a 56.742 euros y tiene un plazo de cuatro meses

La iniciativa cuenta con la guía del arqueólogo Fernando Villada, que será el responsable de la iniciativa. Es la persona designada por la Administración Local para ejercer funciones técnicas y administrativas, así como aquellas relativas a la dirección, la inspección y la coordinación. “Establecerá los criterios y líneas generales de la actuación”, señalan.
A su vez, Ecoceuta también designará al director de los trabajos con el objetivo de tener una mediación entre las dos partes involucradas en el contrato.
Estado actual
El objeto sobre el que se aplicarán los procedimientos tiene un estado de conservación medio. “Se ha visto afectado por la corrosión prolongada en el tiempo en el que permaneció desprotegido” y algunas de sus piezas “en parte las más valiosas” han desparecido.
Presenta más patologías a causa del desplome que se produjo cuando estaba resguardada en un hangar y de su paso al exterior en el traslado a su nueva localización. Su fisionomía también ha sufrido exfoliaciones, fracturas y deformaciones. Existen en torno a ella depósitos “ajenos” a la misma “que favorecen la proliferación de hongos o bacterias”.
A pesar de estas debilidades, la restauración llevada a cabo en 2022 y su almacenamiento en un nuevo lugar han impedido de algún modo que el paso de los años y las inclemencias meteorológicas provoquen más estragos. “Tiene un aspecto aceptable, al menos en sus partes más visibles”, comentan.
Son factores de influencia también “la bondad de los materiales usados en su fabricación y la limpieza previa con un chorro de arena, que eliminó productos de alteración y frenó en cierta medida el deterioro”. Asimismo “esta supuso la pérdida de la capa original de pintura y, de forma puntual, la de magnetita que protegía el núcleo metálico”.

Intervención

La actuación tiene sus pasos. El primero de ellos, es desarrollar ensayos y estudios, lo que incluye recopilar escritos gráficos e históricos, el análisis de las intervenciones restauradoras previas y el examen anterior de este elemento rodante y del ténder “para elaborar una diagnósis actual”.
El segundo consiste en la creación de una propuesta en la que se definirá la metodología, las prácticas y los materiales usados. La adjudicación de la conservación abre la puerta a la recuperación y trae consigo el empleo turístico de este bien de Ceuta.

Tratamientos de limpieza o sustituciones entre las labores

Las ejecuciones que se desenvolverán a lo largo de cuatro meses deben comprender distintos trabajos para lograr los resultados esperados. Algunos ejemplos son los tratamientos de limpieza mecánica y química, de inhibición de la corrosión, del sellado de grietas, así como oquedades o de uniones en nexos a través de soldaduras.

Otros aspectos a los que se deberán poner atención son la recolocación de piezas en buen estado, la sustitución de las que están dañadas o la reintegración cromática de la locomotora. Los operarios tendrán que elaborar un cronograma con todo que se va a efectuar y un estudio preceptivo de seguridad y salud. El mismo deberá ser revisado por el director del contrato en un periodo máximo de una semana, en la que tendrá que aceptar lo sugerido o indicar las modificaciones que considere pertinentes.

La puesta en marcha de este proyecto no se hará hasta obtener su “conformidad expresa”. Cualquier cambio que se dé durante la aplicación del mismo, tiene que contar con su autorización.

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Una riada hizo que en 1926 desaparecieran tres

Una riada en 1916 hizo que tres de ellos desaparecieran y, por ello, fueron construidos de nuevo, pero en hormigón. Los cambios urbanos y las necesidades de la ciudad han puesto un punto y final a la existencia de estas tres infraestructuras. “Ya no existe ninguno. Uno estaba en lo que era España Vinícola, la bajada de Avenida Reyes Católicos, estaba también otro en la bajada del hospital. Todos ellos han desaparecido en beneficio de las entradas”.
“No queda prácticamente nada más que la historia de lo que fue o lo que pretendió ser”. Una locomotora pervive en el presente, aún pendiente de su restauración. Contreras asegura que se encuentra en muy mal estado y que necesita ser rehabilitada. “Se trata de una recuperación de bastante profundidad”. Solo quedan fotografías y documentación por escrito de lo que fue esta infraestructura y del cambio de imagen que conllevó en la ciudad.

Según Contreras esta ruta ferrocarril fue para Ceuta su “gran y único intento por salir de ese sueño permanente en el que siempre depende de los demás”. La implementación de este medio de transporte tenía una gran carga económica. La idea era abrir un camino hacia el comercio en África. La ruta no consistía solo en crear una conexión entre Ceuta y Tetuán. Era una puerta hacia la expansión económica de la ciudad caballa de aquel momento. “Fue una apuesta común de todos los ceutíes por empezar un camino nuevo, hacer un proyecto de futuro y tratar de llegar a él. No se consiguió, pero se intentó”. Parte de este final no deseado lo achaca al contexto geopolítico de aquellos años que, en su opinión, fueron determinantes para el desarrollo de este proyecto.
La pretensión de Ceuta era, principalmente, arribar a las actuales Camerún y República Democrática del Congo para obtener materias primas que embarcaran con destino a Europa desde la ciudad caballa.
Ahora los vestigios de la ruta del ferrocarril son tan solo un recuerdo de un proyecto frustrado.

La Estación del Ferrocarril, un epicentro para la cultura caballa

La conversión de la Estación del Ferrocarril de Ceuta en un centro cultural y en la sede de la Fundación Premio Convivencia le ha dado una segunda oportunidad a parte de este patrimonio industrial en la ciudad. Después de 18 años de espera, el proyecto se hizo finalmente realidad, lo que lo convierte en el único elemento de la ruta del ferrocarril que abre sus puertas al público en la ciudad.

Desde su puesta en marcha las actividades culturales no han cesado y el recinto está lleno de vida. Al entrar, en la planta baja, está ubicada la sala de lectura y de estudio. Cuenta a su vez con un espacio multiusos para conferencias y exposiciones.

El principal objetivo de esta iniciativa es el de ampliar la oferta cultural de la ciudad más allá de las murallas. El espacio no solo acoge eventos culturales, también ofrece una sala para estudiar o para llevar a cabo programas formativos.

La Estación del ferrocarril goza de una segunda vida. Mientras, el resto de elementos de la ruta, esperan tener una nueva oportunidad.

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La entidad, que homenajea al fundador de la La Legión, ha compartido a través de su cuenta oficial en redes sociales una colección de fotografías de la época en la que esta ruta internacional estuvo operativa.

Construido por el Tercio de Extranjeros, indica la Plataforma Millán Astray, este modesto apeadero estaba situado en la línea de Ceuta a Tetuán. Una de las fotografías que ha publicado en Twitter muestra un tren remolcado por una de las locomotoras ALCO de rodaje 230 con las que, precisa, contó este ferrocarril.

En la estación de Tetuán, convertida en Centro de Arte Moderno, se encontraba en aquella época el área de la administración y la dirección de la línea del ferrocarril, siendo esta ciudad la capital del Protectorado y fundamental para poder unirse con Ceuta.

El interés de este enlace estaba enfocado a la comunicación con Tetuán, en unos tiempos en los que el transporte por carretera no estaba desarrollado para la época, no había carreteras y las existentes eran deficientes, a lo que se le sumaba que los vehículos no servían para poder llevar a cabo grandes desplazamientos.

Los legionarios se lanzaban con el tren en marcha y hubo alguna amputación de pierna

Una de las anécdotas relatadas por el periodista Ricardo Lacasa en sus múltiples artículos sobre la historia de las comunicaciones en el norte de África hace referencia a Dar Riffien y, la Plataforma Millán Astray, la cuenta en su hilo en Twitter.

"Como historia curiosa, era un hecho reiterado que determinados legionarios se lanzaran con el tren en marcha en las proximidades del apeadero de Riffien, especialmente construido para el Tercio, para evitar ser cogidos por la vigilancia a su llegada al mismo en horas o salidas no autorizadas. De resultas de ello se produjeron algunos accidentes, en algún caso con amputación de una pierna al ser arrollados por las ruedas del tren”, cuenta Lacasa en el anecdotario de ‘Recuerdos de Ferrocarril: vivencias, curiosidades y anécdotas’.

Se inauguró un 20 de mayo de 1918 y fue en 1958 cuando los automotores detuvieron sus recorridos tras suspenderse el servicio de viajeros hasta ser trasladados a la Península para cubrir una línea entre Madrid y Navalcarnero.

El hilo completo de la Plataforma Millán Astray sobre el apeadero hecho para La Legión, a continuación:

APEADERO DEL TREN EN DAR-RIFFIEN.

Construido por el #TercioDeExtranjeros, este modesto apeadero estaba situado en la línea de #Ceuta a #Tetuán.

En la foto podemos observar a un tren remolcado por una de las locomotoras #ALCO de rodaje 230 con las que contó este ferrocarril. pic.twitter.com/1v0BksJSp5

— PlataformaMillanAstray (@PlataformaMill1) July 11, 2023

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La actividad, desarrollada por la empresa de dinamización Educa-Dor, está dirigida a niños de entre 7 y 12 años, quienes tendrán que superar yincanas, buscar pistas o resolver problemas para superar los retos. Para ello, aprovecharán el “Tetuán exprés, que es un tren que viene del tiempo y nos está trayendo cosas del pasado”, ha explicado José Ángel Rivas, coordinador de la actividad.

“En un principio, nuestra idea es que los niños trabajen en temas de dinosaurios, que sabemos que les gustan un montón. Entonces, les contamos que el Tetuán exprés nos ha traído unos dinosaurios y su misión sería encontrar los que tenemos escondidos”, como si fueran arqueólogos e investigadores.

Siguiendo con los dinosaurios, para ello también han preparado una masilla en la que están escondidos los restos, ya que “aquí el inconveniente que tienen es que el dinosaurio está suelto, no está con su forma, y ellos tienen que cogerlo y crearlo para poder montarlo”, ha detallo el coordinador. Asimismo, irán trabajando con tarjetas específicas para explicarles más detalle sobre cada uno de los dinosaurios y que puedan conocerlos más.

Además de los dinosaurios, también trabajarán con el cuerpo humano. Para ello, le contarán que el tren les ha traído los restos de un neandertal, “y lo que tienen que hacer es montar su cuerpo, a la vez que le vamos transmitiendo los conocimientos de lo que son las partes, como la cadera, tronco, cráneo, etcétera”.

"Una semana de actividades en la que los niños se lo pasen bien y aprendan con multitud de cosas"

Y es que, tal y como comenta el coordinador, el finalidad de este programa es que sea “una semana de actividades en la que los niños se lo pasen bien y aprendan con multitud de cosas”.

Respecto a la acogida, ha destacado que a pesar de lo precipitado de la convocatoria, han recibido bastantes solicitudes, aunque quiere dejar claro que “no es toda la semana”. Es decir, “no apuntas al niño del 27 al 31. Son días esporádicos. Es una actividad gratuita y el objetivo es que tenga la posibilidad de llegar a todo el público y se hace por días”. De este modo, cada día participará un grupo de niños diferente y las actividades serán siempre las mismas, aunque puede cambiar la dinámica.

Los monitores encargados de la actividad han recibido hoy, a partir de las 10:00 horas, a los primeros niños que “han venido con mucha energía”, han expresado. Uno de ellos ha sido Javier, de 10 años, quien asegura que “aquí me lo paso bien con otros niños jugando”.

Otra pequeña que ha participado en la actividad de hoy es Ángela, quien se ha “enfadado porque estaba dormida y tenía mucho sueño, pero me lo estoy pasando bien. Ahora estamos en un juego en el que tú coges una pelota y te tienen que dar, y si te dan te mueres”.

También hemos hablado con Abril y Manuel, que aseguran que “estamos haciendo muchas cosas divertidas” y se lo están pasando “muy bien con los compañeros”, ya que algunos no se conocían entre ellos.

'Aventura sobre raíles', que se desarrollará esta semana de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 horas, permitirá que los niños jueguen y disfruten a la vez que aprenden entre compañeros.

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Esta ha sido una ponencia en la que el propio ponente ha ofrecido al público diferentes códigos QR, en los que se podían ver datos técnicos de la misma, como los diversos tramos de los que se componía la vía, los ingenieros encargados de realizarla, imágenes o la filmografía en la que aparece este tramo ferroviario.

El ponente ha destacado en su intervención los entresijos de la situación geopolítica en la que se encontraba la zona en esos momentos y cómo el objetivo principal de este medio de locomoción era “conectar con la red ferroviaria francesa que transcurría desde Senegal hasta Argelia”. Además, ha explicado la poca ayuda que recibió España para la construcción del mismo por parte de Francia.

Por otra parte, ha indicado que, “a pesar de ser un fracaso como ferrocarril comercial”, este produjo una serie de cambios muy importantes en el ámbito social, económico y político, “que hasta ese momento no se habían visto”. Social porque “se produce importación de la mano de obra para realizar las obras desde el ferrocarril hasta el puerto”; económico “ya que se comienza a construir tanto el puerto como la compañía de luz y agua”; y político “ya que al entrar España en el protectorado, el comandante general se marcha de Ceuta, y se producen cambios en el Ayuntamiento”, ha reseñado.

Los actos continuarán el próximo 15 de noviembre con la Parada Militar en el acuartelamiento ‘El Jaral’, a las 12.00 horas, en la que estará presente el comandante General de Ceuta, Marcos Llago Navarro.

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La línea de ferrocarril se inauguró el 17 de marzo de 1918 por el infante Carlos de Borbón y se mantuvo operativa hasta 1958. A partir de ese momento y hasta los años 70 continuó viviendo en el centro de la estación personal del ferrocarril que tenía su vivienda en edificios colindantes. La base de Ceuta quedó sumida en el abandono y fue habitada por ‘okupas’ durante unos años, hasta que quedó vacía a mitad de los años 80.
Ya a principio de 2000 comenzaron las obras de su remodelación, que se extendieron hasta el pasado año 2021, cuando finalizó la obra civil. Después de muchas complicaciones se pudieron preparar todas las instalaciones y convertirse en el Centro Cultural que es hoy en día.
La exposición se inauguró el pasado 27 de septiembre y desde entonces ha sido visitada por casi todos los centros de primaria de la ciudad autónoma. Además, se están organizado visitas para los centros de secundaria y bachillerato así como otras guiadas debido al alto número de solicitudes de grupos y personas particulares interesadas en la exposición.
Esto ha hecho que, aunque estuviera previsto que la exposición finalizara el próximo 17 de diciembre, se amplíe el periodo de visitas hasta principios del próximo año 2023.

456 visitas particulares. Ese fue el número de visitantes que recibió la exposición en el mes de octubre

Según indican los responsables de la muestra, está funcionando muy bien y solamente en el mes de octubre ha recibido la visita de 456 personas, sin contar las de los alumnos de los centros educativos.
Una de las partes de la exposición que mejor está funcionando es la de fotos privadas, ya que muchos visitantes reconocen a las personas que aparecen en ellas y les traen muchos recuerdos a la vez que le produce nostalgia.
Asimismo, se pueden ver imágenes de las obras de construcción de la línea del ferrocarril, carteles conservados de la época, edictos del alcalde, páginas de periódicos, billetes de tren, cartas y tarjetas postales, entre otros.
También destacan dos de los relojes originales que presidieron la estación de Ceuta en sus años de funcionamiento. Estos elementos eran muy importantes en su día, ya que los trenes debían partir a la hora exacta.
Aunque si hay algo que resalta como joya de la corona de la exposición, esta es la locomotora de 1917, que pone fin al recorrido.

Para personas de todas las edades

La exposición está dirigida a personas de todas las edades y a públicos que la visitan por diferentes motivos. Algunos van por su historia personal, otros por la historia de la línea del ferrocarril al tener alguna vinculación con ella y también está el ‘friqui’ de los ferrocarriles.
‘Un viaje de ida y vuelta’ se puede visitar sin necesidad de cita previa, a no ser que sean grupos grandes que quieran una visita guiada, de 9.00 a 21.00 horas, de lunes a viernes, y los sábados de 9.00 a 14 horas.
Además, al finalizar la exposición, la idea es convertir esta exposición en una muestra permanente y trasladarla a la primera planta del Centro Cultural de la Estación del Ferrocarril para que todo el que vaya a visitar el edificio pueda verla.

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El material móvil de entonces era de 14 locomotoras en pésimo estado de funcionamiento con las dos que se habían incorporado procedentes del ferrocarril Batel – Tistuín nueve años atrás ninguna de ellas precisamente en las mejores condiciones de funcionamiento, un tractor, 32 vagones de viajeros y 127 de mercancías ambos, muy antiguos y en visible estado de deterioro y un viejo automotor traído de Alemania en 1940, que apenas llegó a prestar servicio por sus continuas averías y falta de repuestos.

Sirva el detalle curioso a propósito de lo anterior, que de los 525.324 viajeros de 1946 se había pasado a los 32.417 en el primer trimestre de 1951, en el instante de la referida supresión del servicio. En cuanto al personal empleado en la explotación, la plantilla en 1951 era de 230 operarios, la mayoría de los cuales Renfe fue trasladando paulatinamente a la Península.
El servicio de viajeros se reanudó el 30 de abril de 1955 con la llegada de los dos flamantes automotores MAN-DIESEL llegados de Alemania, los únicos en su estilo de los que circulaban por España. Aquella modernización del servicio revitalizó la línea que, meses después, se convirtiría en internacional por la independencia marroquí.

Pero ya dijimos que a los tres años de su llegada quedaron en el dique seco por la clausura de la mencionada línea siguiendo los deseos del gobierno de Rabat. Dada su corta vida y buen estado, pasado un lustro terminaron incorporados a la línea Navalcarnero – Toledo.

Clausurado este ferrocarril los transformaron en furgones remolcados para el Trascantábrico, hasta su desguace en 1999.
Poco nos duró aquel magnífico y confortable servicio con sus 60 plazas de asiento y 14 o los que pudieran más de pie, en un trayecto de algo más de una hora de duración y con dos clases de acomodamiento, 1ª y 2ª, al precio de 9 y 7 pesetas hasta Tetuán y, curiosamente, sin servicio de WC.

Ferrocarril

Postal de época

En su entrañable publicación ‘Ceuta en el recuerdo’, el periodista ceutí Leopoldo Caballero dedicaba un bello y romántico párrafo en su glosa a aquel ferrocarril en el que él viajara tantas veces, y que uno no se resiste a reproducir como precioso botón de cierre de este capítulo.
“Medio de comunicación pacífico, cómodo -dentro de las relativas comodidades de estos modelos antiguos- a través de estaciones con minaretes, abigarrado público en mezcla de chilabas, salakofs, extranjeros, soldados… gallinas y carbón. Porque de todo cabía en aquellos vagones de asientos alineados a ambos lados y pasillo central. ¡Cuántas veces retrasaba su salida, ante un musulmán que venía jadeante con su carga de leña o canasto de huevos, para subir! Y qué de bucólicas emociones ofrecía al viajero por esperas insólitas, en mitad de un rebaño que atravesaba la vía, o pugnaba por subir a bordo.”

El anecdotario

● Contaban que cuando el tren llegaba a la cuesta de Riffien o a la de Rincón, era costumbre entre algunos pasajeros bajarse del mismo para tomarse el bocadillo y subirse después. Y más aún, decían que la gente joven hasta “empujaba” al tren a guisa de broma y diversión.

Cabe imaginar la lentitud de aquellas sufridas locomotoras condenadas a abastecerse con cepas de leña por las carencias de carbón en ciertas épocas, causa principal de las serias averías en sus hogares.

● Nuestro ferrocarril, que como hemos referido en otras ocasiones nació como línea militar por la campaña de pacificación de las vecinas cabilas del Protectorado, paulatinamente fue incorporando pasajeros. Aquellos años fueron difíciles por cuanto que los convoyes iban siempre protegidos por soldados, fusil en mano.

Cuál sería la situación que no existían horarios de salidas, que por razones de seguridad constituían “un secreto militar”.

● Estuvimos a punto de perder el edificio de la estación de Miramar. Así me lo contó en vida Juan Rodríguez León, el propietario del popular restaurante ‘Los Pulpos’ que regentó en su interior durante muchos años. Tres millones de pesetas le ofrecieron para expropiarla a lo que él, criado y vecino del lugar y gran amante de su estación, se negó en redondo.

Juan salvó también la campana con su inscripción de 1840 y algunos elementos de vía que un hijo suyo recogió para exhibirlos en su establecimiento.

● Un sobrino de Rodríguez, Manuel, vecino suyo y profesor que fue de ‘San Agustín’, me refería como los sábados y domingos, días en los que antaño eran los que la gente se bañaba en sus hogares, las familias del lugar acudían al andén de Miramar cuando veían el humo del tren a su paso Restinga para hacerse a su llegada con el agua caliente de las calderas de la locomotora con el fin de aprovecharla para tales menesteres higiénicos.

● Era un hecho reiterado que determinados legionarios se lanzaran con el tren en marcha en las proximidades del apeadero de Riffien, especialmente construido para el Tercio, para evitar ser cogidos por la vigilancia a su llegada al mismo en horas o salidas no autorizadas. De resultas de ello se produjeron algunos accidentes, en algún caso con amputación de una pierna al ser arrollados por las ruedas del tren.

● Por un ex – legionario que, destinado en el acuartelamiento de Dar Riffien, utilizaba el tren diariamente para desplazarse o regresar a Ceuta, donde vivía, supe también el curioso hecho de cuando fortuitamente se desengancharon de la locomotora los vagones del convoy a la salida del túnel de Castillejos.

Percatado del hecho el maquinista poco antes de llegar a nuestra estación debió darse de inmediato la vuelta para recoger a esos vagones en uno de los cuales viajaba el citado legionario.

● Nuestro tren fue de vía estrecha de un metro, si bien el trazado de la línea comenzó construyéndose con el gálibo y ancho internacional. Baste observar los primeros túneles en dirección a Tetuán y comprobaremos como los mismos guardan ese gálibo internacional, situación que se rompe más allá de Castillejos.

De tal suerte, los que aún conservamos en nuestra ciudad (se han perdido recientemente con el ensanche de la carretera el de Arcos Quebrados) tienen esas dimensiones para trochas de 1,45 de ancho.

● Y volviendo a la estación de Miramar, quede el detalle también de aquel maquinista que en los dos minutos de parada que el tren hacía en su andén los aprovechaba para lanzar un tornillo al patio de la casa de su novia con un mensaje amoroso, advirtiéndole de su paso por el lugar.
“Menos mal que te casaste pronto con la niña porque si no, dejas a la locomotora sin tornillos”, llegó a decirle su suegro.
Así me lo refería también Juan Rodríguez León.

Dos graves accidentes

En sus cuarenta años de existencia se produjeron algunos descarrilamientos por el mal estado de las vías, pero de menor importancia, excepto dos. El primero de ellos se produjo el 24 de enero de 1924, entre las estaciones de Rincón y Malalién en el que una mujer resultó muerta, otros tres pasajeros heridos graves y otro más de pronóstico reservado, a los que un tren de socorro trasladó a un hospital de Tetuán.
Especialmente luctuoso fue también el accidente que acaeció el 28 de marzo de 1940, como consecuencia de la explosión de la caldera de una locomotora a la altura del cruce de Sania Ramel, que provocó la muerte del maquinista y del fogonero. Los cuerpos de ambos resultaron completamente destrozados, siendo velados en la estación ceutí, recibiendo sepultura en el cementerio de Santa Catalina.
Por cierto que en 1923, nuestra histórica C-1 también sufrió su particular descarrilamiento, a la altura de Restinga, sin mayores consecuencias que el gran susto para los viajeros del convoy.

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Este hecho es el punto y final a una historia con sabor agridulce. Para llegar hasta el día en cuestión, esta familia ha tenido que hacerse responsable de una pieza centenaria. Lo cierto es que parece que los años no han pasado por ella, ya que las labores de mantenimiento que en su día realizó Diego Vivo Limón han dado su resultado. Brillante, se mire por donde se mire.

“Mi padre la guardó con la esperanza de devolverla”, dice Carlos. El progenitor falleció en 2019, él no ha estado de cuerpo presente para vivir este momento; pero son sus hijos los que han hecho este acto de fe.

“Lo que pretendemos es dejar claro que la pieza no nos la hemos quedado”

A través del Ayuntamiento, le dieron permiso a Diego para que se hiciera cargo del cuidado de esta pieza. Por aquella época, la zona del ferrocarril estaba en completo abandono, desolada y sin vigilancia alguna. Las partes de la locomotora se encontraban esparcidas y algunas desaparecieron.

Pero, tras divisar este círculo dorado, “pensó que sería buena idea guardarlo hasta que llegase este día y mientras limpiarlo y pulirlo poco a poco para que no se notara su desgaste”, explica Carlos. Más de 30 años ha permanecido bajo custodia, envuelta en trapos para que se conservara mejor.

Durante décadas, los comentarios que ha recibido esta familia han sido de todos los colores y formas. “Con este acto, lo que pretendemos es dejar claro que no nos la hemos quedado”, afirma Carlos. Las redes sociales y las habladurías han servido para “dejarnos en evidencia” y, sinceramente, “guardarla nos ha supuesto un verdadero problema”, sentencia.

Desde el jueves, la palabra de Diego Vivo, su “sueño”, se cumplió. Ese objetivo que perseguía en vida y que no pudo verlo con sus propios ojos, se hizo realidad. Sus hijos dieron la pieza a Ernesto Sáenz de Navarrete, uno de los encargados del centro cultural. Sin duda, este ferrocarril lleva su nombre.

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Endesa ha ‘descubierto’ el mural ya terminado hace unas semanas con el diseño de Alejandro Izquierdo Gallardo, que se decantó por un estilo muy pop inspirado en las viñetas de Tintín para este homenaje al ferrocarril que fue elegido entre las 40 propuestas que se presentaron al certamen. El ganador junto a compañeros y profesores de la Escuela se han encargado de pintar la pared que decora el exterior de la central de la compañía eléctrica.

Integración social de Endesa

El director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán, ha intervenido en un acto en el que ha señalado cómo impresiona ver de cerca una máquina de la primera revolución industrial como la que se conserva en la antigua estación y que pone de manifiesto que un siglo después tenemos elementos en común como el ansia de seguir hacia el “desarrollo”.

“Era un ferrocarril que acabó generando movimiento y riqueza”, ha indicado Durán, para el que mucho tiempo después “seguimos planteando cómo mantener un desarrollo sostenible y cercano”. Por ello, ha celebrado la obra de Alejandro Izquierdo Gallardo como un puente necesario entre la cultura y la ingeniería. Además, ha apuntado que es importante promocionar la unión de la compañía con los vecinos y estar cerca de la comunidad.

Por su parte, el director de la central de Endesa en Ceuta, Ignacio Sabugal, ha agradecido la colaboración de la Consejería de Educación y Cultura por un lado y de la Fomento y Turismo por otro compartiendo esta actividad. “Nuestro objetivo es integrarnos social y medioambientalmente na la sociedad y compartir cosas con el entorno que nos rodea”, ha detallado Sabugal, quien ha desgranado los proyectos que tiene en marcha la empresa eléctrica dentro de la ciudad autónoma.

Un reto para la Escuela de Arte

En representación de la Escuela de Arte ha asistido el director Francisco Manuel Ruiz, quien ha agradecido a las entidades colaboradoras el impulso a través de proyectos como el concurso de dibujo que ayuda a promocionar el talento de los jóvenes ceutíes y a dar un salto a un centro académico que lleva cuatro cursos funcionando y que cuenta con alrededor de un centenar de alumnos.

“Estos proyectos suponen un reto para nosotros y la sociedad ceutí”, ha destacado el director de la Escuela de Arte, que ha explicado el calor que han pasado los profesores y los alumnos que han colaborado y participado durante el proceso de pintar el mural. “Ha quedado muy bien y era muy bonita la idea de rendir homenaje a la línea de ferrocarril y a la estación. Estoy muy orgulloso”, ha manifestado Ruiz.

Nuevo polo de desarrollo artístico

Por último, el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, ha mostrado su satisfacción por la posibilidad de “interconectar y pulsar el desarrollo para aportar al conjunto de la sociedad y completar más espacios”.

Además, ha vaticinado que el nuevo uso cultural de la estación “va a ser un polo de desarrollo artístico en esta barriada y el mural es un acompañamiento a ese desarrollo”.

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Han sido tres semanas de trabajos desarrollados por los alumnos de Bachillerato de Arte, Diseño e Imagen de la Escuela de Arte de Ceuta mediante la dirección de sus profesores y de Alejandro Izquierdo, creador y encargado de dar las indicaciones pertinentes para una correcta plasmación del boceto. Ahora, el muro de la central ilustra la historia de la línea de Ferrocarril Ceuta-Tetuán a través de este dibujo con influencias artísticas en los cómics de "Las Aventuras De Tintín" y que ha sabido plasmar la maquinaria y vestimentas de la época en la cual todavía esta línea seguía operativa y facilitaba el tránsito entre las dos ciudades entre las que apenas distan 40 kilómetros.

A través de una nota de prensa, la empresa recuerda que esta iniciativa se enmarca en las acciones de índole social y cultural lanzadas por Endesa en los entornos próximos de sus instalaciones de generación eléctrica y cumple con el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº4 al contribuir a una educación de calidad.

Cabe mencionar también que hace apenas unos días el consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, visitó a los alumnos cuando se encontraban en plena ejecución de la pintura, de forma que pudo constatar en el lugar cómo se estaba ilustrando la pared que ahora ya rinde ese merecido homenaje. Los artistas, muy orgullosos, han ejecutado un trabajo muy profesional, tal y como se puede comprobar en las imágenes.

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