La Fiesta de las Luces va “más allá de celebrar y comprar”, ya que invita a “reflexionar” sobre un “mensaje de esperanza” que ayuda a “retomar la dirección correcta”
La Comunidad Hindú de Ceuta celebra hasta este sábado el Diwali o Fiesta de las Luces. Quienes profesan esta religión en todo el mundo conmemoran desde este martes el regreso de la deidad Ram a su Reino de Ayodhya después de haber pasado 14 años de exilio y encontrarse con que su esposa Sita había sido secuestrada por el dios Ravan. El retorno de la deidad Ram pone de manifiesto la victoria del bien sobre el mal y marca el inicio de una nueva era que los fieles festejan como Año Nuevo. En concreto, el año 2074.
Ramesh Chandiramani, presidente de la Comunidad Hindú, y Sony Vashdev, miembro de la misma entidad, comparten en esta entrevista cuál es el significado del Diwali, una festividad que forma parte del patrimonio cultural de la ciudad autónoma.
–¿Cuál es el mensaje del Diwali? –S: Las festividades religiosas siempre llevan a una reflexión más profunda: hay que tener esperanza sobre todo en estos momentos que vivimos de tanta incertidumbre y de tanto desasosiego. Tiene un significado más allá de consumir, comprar, celebrar o comer. Y es que siempre hay un comienzo. Por eso empezamos los libros de contabilidad. En estos días rezamos a la diosa de la Fortuna para que nos traiga prosperidad, riqueza y, más que nada, por tener tranquilidad y paz. Se pretende dar el mensaje de que eres luz, de que tú puedes iluminar tu casa, querer que la diosa Lakshmi entre en tu hogar de nuevo y darle la bienvenida. En el fondo, nosotros somos algo más que este cuerpo físico, que esta mente, somos luz y esa luz tiene que llevar y superar la oscuridad. Ese es el mensaje de esperanza. Decir al ser humano: ‘Ten fe porque el mal nunca puede perdurar, llegará el bien y todo pasará’. En esa actitud creo que es importante volver a retomar la dirección correcta. Durante tres días mantenemos las luces encendidas, sobre todo de nuestros negocios. Se nos pasa el día de Diwali haciendo esa ceremonia: en casa, en el negocio, en la oficina... En esos tres días sí que se mantiene la luz encendida, más que nada, para que la diosa Lakshmi no pase de largo (risas).
–¿Cómo preparan los hindúes esta festividad?
–S: Uno de los cometidos es, sobre todo, hacer una limpieza del hogar. Tiene un significado en el contexto de que se mueva la energía, que la casa esté limpia. Coincide con que, cuando te pones en esa limpieza profunda de la casa, encuentras cosas que habías perdido, aquello que quizá hacía mucho tiempo que estabas buscando y no encontrabas. Eso hace que las energías fluyan de una forma mucho más positiva y que también nos estemos preparando para dar la bienvenida a Lakshmi, la diosa de la Fortuna. Estrenamos ropa con mucho colorido y preparamos comidas especiales, como son los dulces. Es una forma bastante buena de mantener las tradiciones porque aprendemos de nuestras madres y abuelas cómo los preparan. Es una cocina elaborada, pero además, muy exquisita y sabrosa.
–Hay actos abiertos al público, pero también otros importantes en el núcleo familiar.
–R: Al principio, el Diwali se celebraba en los comercios. Los hindúes tenían sus negocios abiertos hasta la medianoche o la 1.00 de la madrugada y ofrecían a sus amigos, y a cualquier otra persona de cualquier cultura, una copa de vino y algo de picar. Era un día de fiesta muy importante y recuerdo perfectamente que infinidad de amigos de nuestros padres venían. Nosotros también íbamos a ver a nuestros familiares y siempre había un pequeño jolgorio. Esa tradición ha ido cambiando y ahora, este año el jueves 19, nos reunimos más bien la familia íntimamente para celebrar una cena opulenta, como la de Navidad, por ejemplo, en la cual nos felicitamos, entregamos regalos y nos deseamos un feliz año que sea próspero para todos. Finalmente, el viernes tendremos una cena baile para toda la Comunidad a la que están invitados todos nuestros amigos. Hablamos de los años 50 a la actualidad. En aquel entonces, las familias de muchísimas personas que tenían bazares estaban en la India. Pues claro, la manera de celebrar el Diwali eran en sus propios negocios con todos sus amigos. Naturalmente, las familias han ido llegando a Ceuta. Ya somos la quinta generación los que estamos viviendo en Ceuta y la tercera nacida aquí. Todo eso ha llevado a unos cambios lógicos.
–Han planteado al consejero de Educación y Cultura, Javier Celaya, que el Diwali sea declarado no lectivo dentro del calendario escolar.
–R: Aprovechando que el consejero de Educación y Cultura estaba aquí, en COPE, por una entrevista, le he solicitado que para el año que viene sea no lectivo y que esté programado con un año de antelación. No estaría mal siendo Ceuta la ciudad de las cuatro culturas. Creo que es posible; se puede ver, hablar y buscarle una solución a este tema.
Para la noche del alumbrado, tuve que pedir un esfuerzo extra a las familias en el sentido de que pudiesen traer a los niños con los trajes tradicionales. Muchas de ellas nos dijeron que iban a clases y que no tenían tiempo suficiente. –S: En mi época, recuerdo haber hecho del Diwali un día normal. Pero es cierto que, hoy en día, los niños están más estresados y se quejan a sus padres de la cantidad de deberes, de exámenes y demás. Nosotros podemos decir con bastante antelación cuál será el día del Diwali, aunque sea según el calendario lunar. De hecho, ya está incluido en el plan de las actividades del año que viene. Creo que podría ser una demanda no muy difícil de satisfacer y que nos dejaría bastante contentos en la Comunidad Hindú, sobre todo, por nuestros pequeños.
–¿Y una propuesta de festivo rotatorio para todas las comunidades?
–R: Yo le manifestado al presidente en muchas ocasiones esta situación y él, a mí, que es muy complicado porque, claro, tenemos que tener en consideración a las comunidades. El tema es que debemos de empezar porque no sea lectivo un día, el de Diwali, y en el futuro ya iremos viendo y hablando con las demás comunidades sobre cuál es su opinión al respecto.
–¿Cobra importancia el Diwali después del desencuentro por la entrada de Ganesh en la iglesia de África?
–R: En primer lugar, quiero decir que fue una sorpresa que no imaginaba que pudiese ocurrir. Lo segundo que deseo manifestar es el apoyo unánime e incondicional de todos los ceutíes, independientemente de su religión o cultura. Y lo tercero y más importante es que la fe, cariño y amor por la Virgen, por nuestra Patrona, no ha desaparecido, sino todo lo contrario.
Después de todo aquello, seguimos teniendo muy buenas relaciones con la comunidad cristiana. El vicario volvió a su puesto, que era lo que nosotros solicitamos, y el obispo se ha comprometido a que, para el año que viene, estudiemos cómo hacer esta visita y establecer un protocolo de modo que tengamos todos las cosas bien claras.
–La carta que envió la Comunidad, ¿llegó al Papa?
–R: Sí, seguro, pero las cosas de palacio van despacio... Nosotros esperamos recibir respuesta. Quien sí la recibió fue el obispo y recibimos también respuesta positiva por parte de él. –S: Es de agradecer esa tolerancia, cordialidad y solidaridad que nos ha demostrado toda la ciudad de Ceuta. Sobre todo cuando te para por la calle gente que no conoces y te dice: ‘Oye, que yo no pienso así’. Estamos muy agradecidos a Ceuta, con mayúsculas.
Escultura de Mahatma Gandhi
Proponen ubicar esta imagen cerca del Templo La Comunidad Hindú no solo está de celebración por el Diwali, sino que además su Templo en calle Echegaray cumple su décimo aniversario. Un hecho histórico que supuso un sueño cumplido abierto a todas las comunidades religiosas. Aquel 22 de octubre de 2007 fue un día “memorable”, como indicó Chandiramani, ya que después de infinidad de solicitudes y años de construcción, se pudo inaugurar. “Un momento muy especial”, lo resumió el presidente. Raju Dhanwani, vocal del Comité de la Comunidad Hindú, señaló que han sido diez años en los que han “evolucionado cada día” y, por todos los medios, han dado a conocer su religión y cultura hasta ser un Templo “familiar” para todos los ceutíes. La asignatura pendiente de aquella inauguración fue la propuesta de nombrar la plaza colindante con el Templo Hindú Mahatma Gandhi –en la actualidad tiene otro nombre–, así como el traslado de su escultura del Paseo de la Marina a una ubicación más cercana al Templo. “Es una solicitud que tenemos previsto presentar a la Ciudad Autónoma en un breve plazo de tiempo porque permitiría que la estatua estuviese más cuidada y organizar algún tipo más de actividad”, planteó Chandiramani.
Dj Regge
“Noche mágica” con un ‘dj’ de la India en la cena baile Dentro del programa de actividad por el Diwali, la Comunidad Hindú ofrecerá este viernes una cena baile en El Muralla que estará amenizada por un ‘dj’ procedente de la India, ‘dj’ Regge, que, como apuntó Vashdev, ha despertado “bastante expectación” y garantizó que tendrá “muy buena acogida”. Tanto la Comunidad como el propio artista han tenido que hacer un esfuerzo para contar con su presencia en esta celebración ya que el dj, en apenas unos días, tiene compromisos en su país, Barcelona, Milán y Roma. “Les va a gustar; será una noche mágica”, destacó Chandiramani.