El plan de contingencia para trasladar a menores está en marcha. Prueba de ello es la reunión mantenida entre Rubén Pérez, secretario de Estado de Juventud e Infancia, y las autoridades competentes en Ceuta. El asunto, que despierta por un lado reticencias y, por otro, sonsaca ese lado humanitario, es el reflejo de un contexto de grandes diferencias.
El número dos de Infancia, ante las discrepancias y desacuerdos, se muestra con una postura firme. Los niños que vienen por mar son la prioridad y, sobre todo, sus derechos.
- Está en Ceuta por una serie de reuniones previas a que se dé el traslado. ¿Cuál es el mayor reto que afronta en estos encuentros?
- El mayor reto lo hemos salvado: tener un mecanismo jurídico estable y permanente que solvente las situaciones que arrastra la ciudad desde hace muchos años. La llegada de menores en situación de soledad es un fenómeno que va creciendo ante nuestros ojos. Vienen en un desamparo evidente y con todo lo que ello implica.
Era necesario una medida que coordinara una serie de acciones administrativas. Es un proceso con un grupo de agentes que tienen estar muy bien coordinados. Lo que he visto en estos días es que todo puede fluir, que se puede hacer el proceso que mandata el Real decreto ley de una manera eficiente. En los próximos días se harán traslados garantistas.
- Hay quien no está de acuerdo con este sistema. De hecho, hay 11 comunidades autónomas que se muestran reticentes e incluso se ha llevado este asunto ante la Justicia ¿Qué análisis saca de esta situación?
- Es un síntoma de una posición profundamente ideológica que tiene que ver con estos discursos anti migratorios, con los de odio y con un tema que es terrible, que es la criminalización de una infancia que emigra en soledad. Estos traslados se habían hecho en el año 2022 y en 2023. A partir del 23 fue imposible hacerlo con ese sistema. Es por ello por lo que buscamos un mecanismo.
¿Qué ha cambiado del 23 hasta ahora? El hecho de que en muchas comunidades la gobernabilidad depende de Vox, que ha decidido que esta cuestión es un elemento de confrontación ideológica con una lectura profundamente electoralista. De la noche a la mañana, difunde bulos, datos irreales sobre aumento de criminalidad vinculada a migración y otras cuestiones.
"El PP compra el relato de que, cuando negocia un presupuesto con Vox, lo importante no es la sanidad ni la educación: es no recibir a ningún menor"
Se ha visto en Torre Pacheco y en Galicia el fin de semana pasado, donde se produjo un ataque a un centro de menores. El Partido Popular compra esos marcos a cambio de la gobernabilidad en muchas regiones. Adquiere el relato de que, cuando negocia un presupuesto con Vox, lo importante no es la sanidad, ni la educación, ni las infraestructuras públicas: es no recibir a ningún menor.
El PP parece que quiere enterrar toda esa tradición de democracia cristiana y democrática. Compra marcos que son sumamente reaccionarios. Eso, al menos a mí, me preocupa. Creo que hay que cambiar ese relato.
No se trata de que gobierne el Partido Popular o no en determinados sitios. El PP está en Ceuta, pero tiene una sensibilidad hacia esta situación. Eso significa que antepone los intereses de las personas antes que una visión ideológica o un marco político.
- El mecanismo ya está implantado, pero, las diferencias siguen. ¿Qué plantea el Gobierno de cara al futuro en este sentido? ¿Cómo pueden acercarse las posturas?
- El Real Decreto es una ley. Hay un cumplimiento. El conjunto de las administraciones dentro del proceso va a intentar que los derechos del menor estén por encima de cualquier otro tipo de consideración.
No se me ocurre pensar que ningún dirigente del Partido Popular decida que la ley de circulación no le gusta y que, por eso, va a conducir por el lado contrario. Hay un marco de obligatoriedad. A las comunidades les puede gustar más o menos, pero ha sido convalidado.
Por tanto, en ese juego democrático, espero que las comunidades respondan. Cuando se quita el foco hacia los grandes partidos y se habla con dirigentes del Partido Popular de los territorios, se ve esa sensibilidad. Creo que se puede llegar a consensos, aunque ahora todo parezca que está muy enrollado en este debate permanente que existe entre los partidos. Hablamos de infancia y derechos; no de otra cosa.
- Al otro lado del tablero están países como Marruecos. De hecho, de allí vienen muchos de los jóvenes que llegan a Ceuta. ¿En qué punto están las conversaciones?
- El Ministerio de Exteriores ha hecho muy buen trabajo al llegar a ciertos consensos en materia migratoria. Independientemente de las previsiones que se quieran hacer, existen otros factores como cuando se cierra un proceso de migración.
Un ejemplo es la contingencia que se hace en Mauritania. Recientemente, la Unión Europea lo ha decidido a través del Pacto Europeo de migración y asilo. Nosotros, como parte de la coalición de gobierno, nos hemos mostrado con una postura muy crítica con determinados supuestos en los que se ha basado la concreción de esa política.
"La migración va a continuar. No depende solo del acuerdo con un país. La población de Marruecos va a seguir intentando mejorar sus condiciones"
En este país se contiene el proceso migratorio, de hecho, en Canarias se ha reducido sensiblemente en el número de llegadas. Sin embargo, lo que está pasando es que buscan otras rutas. El caso de Ceuta es muy paradigmático. La primera opción es intentar llegar por la vía canaria a través de Senegal o Mauritania.
Al no poderlo hacerlo, vienen hacia aquí. Otro ejemplo sucede en Baleares. Repentinamente, escogen el trayecto de Argelia hacia Baleares porque se han cerrado otras hacia Italia o porque es difícil llegar a Canarias.
- ¿A qué apunta esta situación?
- Ello significa que la migración va a continuar. No depende solo del acuerdo con un país. La población de Marruecos va a seguir intentando mejorar sus condiciones materiales a través del proceso migratorio. No es una cuestión de poner más recursos. Tienen que ser suficientes, pero eso no se traduce a una migración irregular igual a cero. Eso no existe.
Hay que enfocarse en la dotación de infraestructuras y recursos. La ciudad autónoma ha hecho muy buen trabajo en ese sentido. Es lo que se tiene que construir. No es preciso pensar en lo que está pasando en África. Existe una comisión interministerial de Marruecos. Hace una labor muy coordinada en relación a cuál es el futuro de África.
Es preciso preparar más a España. Requiere de ser conscientes de que necesitamos la migración para mano de obra y para otras cuestiones. Habría que ser cautos al plantear que la solución viene de un bloqueo a esas naciones. Muchas veces, el remedio no deriva de eso. Sucede lo contrario. Las rutas se vuelven más difíciles al igual que las condiciones en las que llegan, tanto a nivel de salud mental y física. Eso complica más la gestión.
- Marruecos no descarta la opción de recibir menores de vuelta. ¿Es viable?
- Es viable, pero con ciertas garantías. Es decir, las devoluciones en caliente son profundamente contrarias a los derechos de la infancia. Los menores en desamparo, en cualquier nación que haya firmado el convenio de los Derechos del Niño u otro, requieren el cuidado y la custodia de la administración que lo recibe.
La misma tiene que ver cuáles son sus condiciones, contactar con la familia del país de origen, ver si estaba bien o si era víctima de abusos o de violencia. Si se vulneran sus derechos, no puede volver a casa. Hay niños que escapan de la guerra.
"Se pueden devolver menores, pero hasta ahora no se ha contado con la colaboración de Marruecos para aclarar con qué garantías"
Se puede hacer el proceso, pero hasta ahora no se ha contado con la colaboración del gobierno marroquí para que diga cuáles son las garantías que va a tener ese menor. Ello se traduce a contar con prestaciones de protección a la infancia y con servicios sociales estructurados. Así, se puede conocer el estado del que viene el menor.
Esos países deben hacer el esfuerzo de tener lo mismo que existe en los demócratas. España sí lo posee, pero, en naciones de las que vienen, no se ve ni un atisbo de ello. Ceuta lo ha intentado a lo largo de los años. Ha buscado establecer, con las garantías que exige la ley, un itinerario para esclarecer el contexto del menor. Toñi Palomo, que lleva muchos años al frente, traslada que todas las tentativas han sido difíciles y que cuesta investigarlo.
- Es difícil saber de qué situación parten. Habrán estudiado el asunto a nivel social. ¿Por qué motivos suelen migrar?
- Es una mezcla. Soy gallego y la emigración se dio fundamentalmente por una mejora de condiciones vitales. Varios millones se fueron simplemente con el contacto de algún familiar. Hay un derecho democrático en el hecho de mejorar su estado. Parece que los españoles sí lo podemos hacer en unas circunstancias y ellos no.
La posición socioeconómica en la que están es la que explica la migración. Se da también la situación de países en los que no se da emigración y comienzan a darse flujos por un conflicto.
"El decreto plasma que se debe tener una plaza por cada 100.000 habitantes. La magnitud es tan ridícula…"
Existe otro cuñadismo. Algunas personas piensan que debemos dar dinero a los estados de origen para que salgan de la pobreza. Ahí habría que calcular lo que ha significado para ellos los siglos de políticas extractivistas por parte de Europa, sobre todo, a finales del XIX. Esta eso y el destroce absoluto de las pequeñas democracias que se quisieron constituir. ¿Vamos a cambiar esa dinámica con millones de euros?
Normalmente, los que lo dicen protestan por la cooperación de España en otros lugares. No pretenden apoyar a sistemas democráticos, pero, tampoco quieren violencia. Es un cinismo de libro.
"Algunas comunidades gastan más en toros que en protección a la infancia. Esto es así y hay que decirlo. Emplean apenas el 0,2 % de su presupuesto"
Somos un país de 49 millones de habitantes que lleva un año discutiendo sobre el reparto de 4 .400 menores. El decreto plasma que se debe tener una plaza para este acogimiento por cada 100.000 habitantes. La magnitud es tan ridícula… Decir que es una barbaridad por cada 100.000 residentes…
A veces me sonroja que determinadas personas estén en puestos de responsabilidad pública. Algunas comunidades gastan más en toros que en protección a la infancia. Esto es así y hay que decirlo. Emplean apenas el 0,2 % de su presupuesto en ello, pero dicen que no tienen dinero y ni recursos.
Estos chavales son los médicos que nos van a cuidar, los que nos van a dar el pan o los periodistas que van a redactar periódicos. España se la juega en seguir siendo un país absolutamente orientado en captar población migrante. Quien no lo entienda para mí es un antipatriota.
