La Asociación Cultural Amigos del Flamenco de Ceuta cumple 18 años formando parte del mundo del cante. Esta peña, desde que se fundó, ha realizado un festival a modo de celebración. Y, aunque parecía que no se iba a realizar este año debido a la crisis sanitaria, la asociación vuelve a subirse a la tablas para compartir con los ceutíes un año más de arte y duende.
Ana Medinilla, la presidenta de la Asociación Cultural Amigos del Flamenco, atendió a El Faro de Ceuta y nos habló de la celebración del XVIII festival, de la asociación y de su trayectoria. Será a partir de las 20:30 horas de este sábado en el Teatro.
–¿Cuánto tiempo lleva en la Asociación?
–Llevo 18 años desde que empezaron. Esta peña la fundó Juan Maldonado y Manuel Santiago. Y ya cumplimos la mayoría de edad.
–Este año, celebran vuestro festival en el ‘Revellín’, pero no siempre lo hacen ahí ¿no?
–No. Nosotros unos años lo hemos hecho en el ‘Revellín’ y otros años en el Ayuntamiento, en el Salón Real. Pero este año, por lo del coronavirus, no lo podemos hacer ahí porque hay veces que se nos queda muy chico. Entonces, la Peña del Tío Miguel nos ha cedido una hora de su tiempo para que podamos hacerlo juntos, porque al final no lo íbamos a poder hacer. Hay que agradecérselo a la consejería de Cultura y a la Peña del Tío Miguel, que nos ha cedido su tiempo, porque ese espectáculo era de ellos.
–¿Cuánto tiempo lleva cantando, tanto en la asociación como en su vida?
–Yo estoy cantando desde el principio, desde que empezó la peña. Yo antes cantaba, pero a lo mejor lo hacía cuando había una patrona o una reunión o algo. Pero ya me llamó el guitarrista y me dijo ‘Ana, vente que hay una peñita aquí, que acaba de estrenarse y que busque gente para cantar. Vente tú’. Y ya cogí y me fui y estuve allí. Yo no canto mucho, pero bueno, hago mucho ruido.
–Entonces, cantaba por libre
–Sí, yo nunca he cantado ganando dinero, como se dice, no. Ganando dinero en la peña nada más.
–¿En qué palo se encuentra más cómoda?
–Pues yo hago tanguitos, tientos, colombianas. Todos esos palitos los manejo yo bien. No canto como los cantaores buenos, pero... La gente se va contenta porque les da alegría, transmito alegría.
–¿Qué ha preparado la Asociación para este festival?
–Tenemos preparado cante flamenco bueno y tenemos copla también. Yo meto la copla para que el guitarrista afine la guitarra para el próximo cantaor que tiene que salir, que dé tiempo a tener la guitarra preparada, claro.
–Además de cante, la gente podrá disfrutar del baile, ¿no?
–Sí. Llevamos a Victoria para que nos baile algunas cositas. No es que sea una academia ni nada. A ella le sale de dentro. La llevamos y siempre nos baila cuando hay algunas cositas que se pueden bailar, porque todas las canciones no se puede. Hay canciones que sí, pues entonces las baila. Pero también nos jalea y nos toca las palmitas. Nos ayuda también.
–¿Los ensayos cómo han sido?
–Pues el jueves por la tarde tuvimos el último. Hemos ensayado poquito, porque como no esperábamos que íbamos a cantar, pues tampoco hemos ensayado mucho. Pero bueno, el suficiente, porque cada uno sabe lo que tiene que hacer y cada uno domina su cante. Simplemente para calentar un poco.
–¿Cuántos temas llevan preparados para este festival?
–Tenemos una hora, no sé cuántos nos dará tiempo a hacer. Los que nos dé tiempo, porque cada uno canta en lo que más cómodo está. Como ellos saben todos los palos, entonces cada uno canta lo que quiere cantar. Hay días en los que los cantaores tienen un buen día y cantan una cosa mejor que otro día. O lo tienen más flojo y cantan una cosa más floja. Ellos, con lo que se sienten cómodos, cantan.
–Entonces, ¿va a ser un espectáculo improvisado?
–Sí, porque no contábamos con que se fuese a hacer. Si no hubiera sido por la Consejería de Cultura y por la Peña del Tío Miguel no habríamos podido cantar este año.
–¿Cuántos cantores se podrán ver en el festival?
–Los que van al festival son unos ocho, pero en la asociación somos más. Yo tengo a Yolanda Heredia, a Joselito, que los llamó el Tío Miguel y ellos, sin saber el día del cante nuestro, pues le dijeron que sí. Y ahora las criaturas se han quedado pues por no hacerle el feo al hombre. La Peña del Tío Miguel hace su parte y nosotros la nuestra. Vamos por separado.
–¿Cómo espera encontrarse el teatro el día del festival?
–El teatro tiene toda la seguridad. Porque cuando llegas allí te toman la temperatura, están los geles, se guarda la distancia... Es decir, seguridad en ese aspecto hay. Vamos a ver cómo responde el público, porque hay mucho miedo, está la cosa muy mala. Esperamos que no nos dejen solos que estén con nosotros. No es un festival, porque son las dos peñas juntas, dos peñas fuertes.
