Las redadas en los alrededores del
puerto de Ceuta y las escolleras continúan este jueves. La
Guardia Civil y la Policía Portuaria han desplegado agentes desde Benítez, en la zona de la Explanada de Poniente, y hasta las inmediaciones del Muelle Alfau, ubicación que ya fue objeto de una batida del Instituto Armado hace apenas unos días. Los agentes desalojan a estos extranjeros, en su inmensa mayoría magrebíes, de las escolleras y procede a su agrupamiento en puntos concretos para, con posterioridad, iniciar el trámite correspondiente en un contexto de excepcionalidad abierto tras la entrada masiva de personas procedentes de
Marruecos. Por su apariencia física, y hasta comprobar que aún no han sido filiados o practicarles las pruebas de determinación de edad, parecen mayores de edad aunque también existen entre los interceptados personas que podrían ser menores no acompañados (MENA).
Los servicios de limpieza retiran las chabolas
En el operativo también han participado los servicios de limpieza que se han encargado de la retirada de los enseres y demás materiales que los inmigrantes usan para la construcción de chabolas en las escolleras. La Ciudad Autónoma de Ceuta ha dispuesto ya una de las naves del Tarajal con capacidad para acoger a entre 100 y 150 adultos marroquíes. La infraestructura puede estar operativa desde este miércoles para que sirva de lugar donde estas personas puedan pernoctar, comer o asearse, abandonando así los asentamientos que hay desperdigados por toda Ceuta y que constituyen un grave problema de salud pública además de generar problemas en barriadas porque se han ocupado espacios comunes.
Medidas contra la presión migratoria
Las autoridades de Ceuta han expresado su preocupación por la presión migratoria que soporta el puerto de Ceuta. En el transcurso de una reunión entre el equipo de la Delegación del Gobierno que encabeza Salvadora Mateos y una representación de los empresarios que operan en la zona portuaria local, la Administración General del Estado se comprometió a adoptar medidas para tratar de normalizar en un periodo breve de tiempo esta situación con iniciativas o medidas contundentes que devuelvan la tranquilidad a la zona. Una de estas medidas adelantadas por la delegada del Gobierno son las batidas para desalojar a los inmigrantes.