45 años después, la Agrupación Deportiva Ceuta vuelve a estar en Segunda División. El último presidente que estuvo al frente del equipo en la categoría de plata del fútbol español fue Rafael Montero Palacios en la temporada 1980-1981.
Montero se sienta en el plató de FaroTV para contar lo que era ese equipo en Segunda División y que los tiempos, en el fútbol, ya no son los mismos que antes: “Estoy encantado, yo creo que ya nos tocaba también, nos tocaba porque la ciudad tiene nivel y categoría como para tener un equipo en Segunda”, cuenta el último presidente en Segunda con el Ceuta.
Este ascenso traerá consigo buenas noticias para la ciudad autónoma, mejorará e incrementará la imagen de Ceuta a nivel nacional, “que eso siempre hace mucha fuerza”, comenta Montero.
Elogio al trabajo de Luhay
Y es que la directiva que encabeza Luhay Hamido ha hecho un trabajo formidable. Montero cree que es fundamental la “juventud” que hay instalada en toda la ciudad y en la afición del Ceuta, y que eso lo ha sabido transmitir a la perfección Luhay y su equipo en las generaciones venideras: “Yo vi el otro día niños con sus padres recibir a los jugadores en el puerto, no como en mi época que los padres llevaban a los niños, creo que esta directiva ha conseguido que los niños lleven a sus padres y abuelos al campo”, sostiene Rafael Montero.
El último presidente que ha tenido el Ceuta en Segunda nos cuenta que se encuentra “raro”, con sentimientos encontrados ya que “son tantos años, tantos recuerdos y tantos jugadores, el 50% de la plantilla era de Ceuta, pero eso a día de hoy es muy complicado”, reconoce Montero.
"Creo que esta directiva ha conseguido que los niños lleven a sus padres y abuelos al campo"
En su época, cuando estaba al frente del Ceuta, se le daba más oportunidades a los futbolistas que destacaban en juveniles y donde muchos de ellos llegaron a debutar en Segunda División: “Nostalgia y alegría al mismo tiempo”, explica Montero por recordar esos viejos tiempos.
El hecho de llegar a Segunda División es complicado pero más difícil es mantenerse. Rafael Montero, presidente del Ceuta en los años 80 consiguió el ascenso en la temporada 79-80, pero solo estuvo en la categoría de plata una temporada, en la 80-81, al año siguiente descendieron.
Montero se muestra tajante en lo que cree que faltó en su época para que el Ceuta se mantuviera: “Faltó la economía, hay que tener en cuenta que en esa época el dinero lo ponía el presidente, que en este caso era yo, porque no había subvención del ayuntamiento ni de ningún otro tipo, no había participación en la televisión como tienen en Segunda ahora”, reconoce Montero.
Compara el fútbol de antes con el actual: “Hoy es impensable que un equipo de Segunda tenga un masajista, en aquella época teníamos a Ayala que hacía de todo”, recordó.
"No había subvención del ayuntamiento ni de ningún otro tipo, no había participación en la televisión como tienen en Segunda ahora"
Montero también se acuerda de anécdotas que quedan grabadas en su memoria con el paso de los años: “Ayala era el masajista de la selección española y cuando no jugaba España era el jefe de ordenanza del centro federativo, un masajista que hacía de ordenanza”. Con esto quiere decir que el fútbol ha evolucionado mucho y que ya cada club tiene un puesto asignado a cada persona.
Rafael Montero se deshace en elogios sobre lo que ha conseguido el Ceuta: “Y es que han subido no en los playoffs sino de forma directa y encima con 23 partidos consecutivos sin perder, algo que muy pocos clubes lo han hecho”, sentencia.
Echó a varios entrenadores
Rafael Montero al frente del Ceuta tenía poca paciencia, lo reconoce y cesó a varios entrenadores: “Lo reconozco, que cuando no salían las cosas bien, cesé a dos o tres entrenadores, era un momento difícil”, indicó.
El expresidente reconoce que es futbolero y que el Ceuta y el Real Madrid son sus “pasiones”. Además, se sincera y ha declarado que en 45 años no ha subido al ‘Alfonso Murube’ por “razones personales” y que ahora sí va a subir “con esta directiva” ya que le ha entrado el “gusanillo”.
Por último, Montero no cree que le tiene que aconsejar nada a Luhay ya que “el sabrá hacerlo mucho mejor que yo, además se lo dije el otro día, que pueden contar conmigo para lo que necesiten en todos los aspectos porque lo que han conseguido es muy importante”, sentenció Rafael Montero.
Fue el presidente más joven
Rafael Montero fue el presidente más joven por aquel entonces en ser dueño de un club de fútbol ya que lo cogió con 26 años y lo ascendió cuando tenía 29, de hecho algunos jugadores eran más mayores que él.
El expresidente del Ceuta cuenta cómo se gestiona un club de fútbol a esa temprana edad: “Lo gestioné como una empresa, yo era empresario y desde que tenía 18 años comencé siendo empresario y era muy disciplinado eso sí, hasta los jugadores iban uniformados con las chaquetas azul marina y el escudo bordado del Ceuta realizado por las Adoratrices”, recordó Montero con añoranza.
"Yo era empresario y desde que tenía 18 años comencé siendo empresario y era muy disciplinado eso sí"
Era un “club señor que pagaba religiosamente y eso es muy importante”, afirma. “Un club hay que llevarlo como una empresa salvando la parte técnica que eso ya no corresponde a los directivos ni al presidente, eso ya corresponde a los técnicos, al entrenador y al director deportivo”.
