Entre claveles, margaritas, gladiolos y rosas, las flores más vendidas para el
Día de los Difuntos, las
floristerías de Ceuta se preparan para tener todo listo para que los ceutíes pueden rendir homenaje a sus seres queridos en el
cementerio. Desde primeras horas tanto de este próximo martes como del miércoles, numerosos ciudadanos se acercarán hasta el camposanto para recordar a sus difuntos y las
flores volverán a ser las protagonistas como cada año de una jornada emotiva y también triste para muchos. Una de las tiendas que más trabajo tiene estos días es la Floristería Lara. María del Mar Muñoz Garrucho ha atendido a FaroTV y ha señalado que están “doblegando esfuerzos” para cubrir la gran demanda que están teniendo.
“La verdad que se trabajo mucho. Estamos todo el día, no cerramos a la hora de comer y estamos tanto con este puesto, como con otro al lado del cementerio. La verdad es que es una fecha importante para la venta de flores”. Miles de ramos de flores se venden durante estos días, aunque las flores de plástico han hecho “algo de daño” al negocio. No obstante, las más vendidas siguen siendo las naturales. Sobre todo, las que más se venden son las de siempre: claveles, clavellinas y margaritas. Además las que parece que han desaparecido para siempre son los crisantemos, ya que desde la pandemia se dejaron de plantar porque eran bastante costosos. “Los precios son para todos los bolsillos. Tenemos desde 4,50 euros hasta lo que el cliente se quiere gastar. Tenemos buqués de 8 u 9 euros que también se lo están llevando mucho. También tenemos personas que vienen con el bolsillo más cortito y le hacemos de 5 u 6 euros, ya depende de cada comprador”.
El teléfono está que ‘arde’ con multitud de pedidos. Eso sí, Muñoz ha reconocido que no solo es por estos días, sino que también tienen clientes fieles que siguen demandando sus pedidos y también para algunas de las bodas que hay este fin de semana. Aunque no tengan capacidad para poder llevar las flores a todos los clientes al cementerio, ha señalado que si hay “tres clientes” que viven ya en la península y son mayores. Por eso, siempre les llaman para que depositen flores a sus seres queridos. “Nos da pena porque son personas muy mayores y tienen la pena de no estar aquí y sus familiares se queden sin flores. Por eso, cualquiera de mis hermanos le hace el favor de ponerle las flores a sus familiares y así se quedan felices”, ha concluido.