Las barriadas
Príncipe Felipe y Príncipe Alfonso dispondrán de un centro cívico, un conjunto de equipamientos socioculturales y deportivos que posibilitará el desarrollo de diferentes actividades por parte de los vecinos, promoviendo así la interrelación entre los mismos. En resumen, una “prolongación del barrio”, en palabras del autor del anteproyecto, el arquitecto de Procesa, Ángel Moreno. Este tipo de complejos nace en los años 80 como una apuesta por la versatilidad, buscando cubrir las demandas ciudadanas en distintos ámbitos: desde el cultural, hasta el deportivo o incluso el de la integración social. El proyecto se desarrollará en el antiguo solar donde se ubicaban las ‘Caracolas’, un terreno de 3.000 metros cuadrados que albergará tres edificios: instalaciones deportivas; la zona social donde se podrán desarrollar todo tipo de talleres, espectáculos o cualquier actividad encaminada a fomentar la interrelación vecinal, y la parte administrativa que ‘acercará’ el Ayuntamiento hasta los vecinos de la zona, pudiendo así gestionar distintos trámites sin necesidad de desplazarse hasta el centro. La zona deportiva se ha diseñado para permitir la práctica de distintas disciplinas, por lo que se plantean unas instalaciones cubiertas con una pista central que permitirá el desarrollo de diferentes deportes, un pequeño gimnasio y cinco vestuarios (uno de ellos destinado a los árbitros). En una segunda planta se ubica la zona de gradas, cafetería, aseos y dos salas que posibilitarán la práctica de otras actividades deportivas a menor escala. La zona central del complejo abarca el centro cívico como tal. Está integrado por una recepción junto a la que se ubica la entrada: un ancho pasillo o rampa que bordea el edificio y cuyas paredes se podrán utilizar como galería de exposición para los trabajos que se realicen en los talleres. Al final de dicha rampa se ubica una amplia sala que también se podrá emplear como zona de exposiciones, presentación de eventos o reuniones. La elevación del edificio, al aprovechar el desnivel del terreno, lo convierte en un pequeño ‘mirador’ orientado hacia tres zonas: Hospital Universitario, una vista general de Ceuta y Marruecos, todo gracias a tres grandes ventanales que bordean esta parte del inmueble. En dos niveles se ubican los ocho talleres del centro, todos ellos informatizados, y habilitados para distintos tipos de cursos. En el anteproyecto, Moreno plantea dos salas específicas: una de ellas dotada de ordenadores para impartir cursos de informática y una segunda en la que se podrá recibir formación sobre fotografía, por lo que contará con un espacio a oscuras para el revelado de imágenes. Además, cada uno de estos talleres, dispone de un pequeño despacho para llevar a cabo un tratamiento personalizado de los usuarios, en caso de ser necesario.
Las instalaciones se dividen en tres edificios: deportivo, administrativo y social
Una biblioteca completa la oferta formativa y educativa de que dispondrán los vecinos de las áreas colindantes. “Es una de las demandas vecinales, ya que existe un elevado porcentaje de niños del Príncipe que bajan a la Biblioteca Pública por la tarde a estudiar”, apunta Moreno. Las actividades lúdicas están más que cubiertas con un salón de actos que tendrá un aforo de alrededor de 50 personas. El tercero de los edificios albergará la zona administrativa con una recepción, sala de espera y varios despachos para la atención del ciudadano. El inmueble se completa con un archivo y una sala donde se recopilarán documentos del Archivo General de la Ciudad. La cubierta de este bloque se ha aprovechado para crear un área de juegos infantiles y un jardín. El complejo está dispuesto de modo que las distintas zonas se comuniquen fácilmente entre sí a fin de permitir el tránsito de los usuarios entre los distintos edificios y se completa con una planta de aparcamientos con capacidad para 65 vehículos, de las cuales cinco son para discapacitados. Por otra parte, el espacio abierto junto a la mezquita se techará parcialmente con una cubierta a diez metros de altura.
Financiado por el FEDER, supone casi 7,8 millones
El proyecto se enmarca dentro del programa operativo FEDER 2014-2020, concretamente en el eje 09, el relativo a “promover la inclusión social, luchar contra la pobreza y cualquier tipo de discriminación”. Está cofinanciado en un 80% por el FEDER y en un 20% por la Ciudad y el coste total es de 7.780.000 euros, desgranados en 180.000 euros para la redacción del proyecto de ejecución y 7.600.000 en la ejecución de la obra (ambos saldrán a licitación en breve).