Pese a que estaba previsto que el porteo,
suspendido desde el pasado 29 de julio, volviese a reactivarse en los primeros días de septiembre, la
Delegación del Gobierno ha confirmado que esta actividad quedará interrumpida aún sin una fecha definida. El motivo principal, argumentan desde la sede de la plaza de los Reyes, son los trabajos en la obra de remodelación que se está llevando a cabo en el entorno fronterizo. Esta suspensión sólo afectaría al porteo, concretamente al paso del
Tarajal II, y no al cruce de personas y vehículos, el cual, aseguran, permanecerá sin ninguna alteración. No obstante, la Delegación del Gobierno ha matizado, en una nota de prensa, que el tránsito de los turismos no será viable durante el tiempo de la ejecución de la obra porque se van a ver afectados los viales de la carretera. El sistema de porteo por Tarajal II podrá canalizar su actividad cuando los técnicos determinen que la seguridad por ese paso es compatible con los trabajos. En cuanto a la obra que se está llevando a cabo en la carretera, reconocen que van con mucho retraso, pero se prevé que para finales de este año pueda haber concluido la primera fase, que ya dejaría ver cómo sería el resultado de la obra. Aunque es la Delegación del Gobierno quien confirma la suspensión indefinida del porteo, los responsables del polígono que alberga el paso fronterizo de mercancías desconocían que esta actividad no se reanudaría a primeros de septiembre, como se acordó a principios del mes de julio. Esta supondría un importante golpe a la economía de estos polígonos cercanos al Tarajal, ya que posiblemente vean caer un importante volumen de sus ventas.
Crecen los rumores
Esta confirmación vuelve a traer el debate sobre si se acerca o no el fin del porteo en nuestra ciudad. Y es que el director general la Administración de Aduanas e Impuestos Indirectos de Marruecos, Nabil Lajdar, dijo el pasado mes de febrero en Rabat que apoyaba una solución “radical” de acabar “de forma definitiva” con el contrabando o comercio atípico de los pasos fronterizos con las dos ciudades españolas Ceuta y Melilla. Lajdar, que se expresó ante la Comisión de Exteriores de la Cámara de Representantes (cámara baja del Parlamento marroquí) en una reunión abierta a la prensa, dijo que esa prohibición de la entrada de productos de contrabando a Marruecos podría hacerse de manera paulatina durante cinco o diez años. El responsable marroquí indicó que existe otra opción que es la de “convivir y gestionar” la situación actual mediante la mejora de las condiciones de acceso de los porteadores (las llamadas ‘mulas’) a las dos ciudades españolas. Esta nueva decisión de suspender el porteo, aunque se deba al retraso de las obras, acrecentaría los rumores del ya anunciado fin de esta actividad comercial.