Los fieles, después del rezo de la mañana, se desplazaron a las carpas instaladas por la Ciudad, donde degollaron a los corderos según el rito halal, como explicó un veterano en Al Jalifa: “Cuando matas a un borrego tienes que decir: Bismillah, Allahu Akbar. Cuando lo matas, tienes que sacar la garganta por arriba, no por abajo. Eso es todo, no hay otra cosa más”, instruyó a los jóvenes.
A continuación, se despelleja al cordero. “Ahora mismo le estamos metiendo un palito para soplar y que se hinche, porque así es más fácil separar la piel de la carne”, resumió otro de los presentes. El siguiente paso consistió en la extracción de las vísceras, como ilustró un matarife: “Le quitamos la piel al borrego, como todos los años. Después se deja que se desangre bien, se abre en canal y se parte; ya al gusto de cada cual”.
El primer día de fiesta, los musulmanes degustaron solo algunas partes del cordero, como son las vísceras. Mostrando un hígado, uno de los usuarios de la carpa adelantó qué almorzarían en casa. “Se corta en trozos como los pinchitos, se trinchan en los pinchos y se hacen sobre carbón, en una parrilla. Es muy nutritivo”, indicó. En los próximos días, prepararán la carne guisada, ahumada… Las patas y las cabezas se usan para hacer el cuscús. “Las queman en fuego y luego se ponen con el cuscús y se comen. Es un manjar, básicamente”, añadió.
La Pascua del Cordero, que marca la culminación de la peregrinación en La Meca, es también una fiesta para disfrutar en familia y que tiñe las calles, no solo de sangre del animal, sino de júbilo y alegría.
Con motivo de esta celebración, el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA) denuncia la “ilegalidad de los sacrificios de corderos” que se realizaron en toda España. La formación recuerda que el Reglamento CE 1099/2009 relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza, obliga al aturdimiento previo a la muerte de todos los animales, o a su sacrificio en mataderos si se hace por el rito halal.
La legislación establece de forma clara que los sacrificios por rito religioso se pueden autorizar, “pero expresamente tienen que realizarse en un matadero”. Según la consulta de PACMA a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), “en Ceuta no figura ningún matadero para animales pertenecientes a la especie ovina, ni mucho menos para su sacrificio mediante el rito religioso, por lo que los miles de sacrificios en esta ciudad incumplen inequívocamente la legislación”, según el partido.
La Consejería de Medio Ambiente de Ceuta sacó hace meses a concurso público el suministro en régimen de alquiler, instalación, montaje y desmontaje de carpas para la Fiesta del Cordero, por lo que los sacrificios que se realizaron en esas carpas instaladas en distintos barrios de la ciudad de Ceuta “incumplirán la legislación”, según PACMA, que ha puesto estos hechos en conocimiento de AECOSAN y exige a las autoridades que extremen la vigilancia en toda España para que se cumpla la ley.