Varios padres y madres de familia de Ceuta, reunidos a diario en el parque de La Marina, lo comentan día sí y día también. “¡Mira! ¡Esto es un peligro!”, exclaman varias veces cada tarde. Prácticamente todos los días visitan esta zona de juegos infantiles para que sus hijos e hijas jueguen, pero, aseguran, ante el deterioro de los columpios, pasarelas, toboganes y demás elementos urbanos, cualquier día alguno terminará la tarde en el
centro de salud. Por ello, directamente, han decidido tomar unas fotos y denunciarlo públicamente para que las
instituciones competentes actúen antes de que haya que lamentar.
Uno de esos padres es Iván García quien frecuenta el parque desde hace dos o tres meses y observa que el deterioro va a más y nadie se asoma para poner solución. “Parece abandonado. En una de las fotos que hemos mandado a El Faro se ven las cuerdas de una pasarela rotas, los niños meten el pie. Todavía no se ha caído ninguno porque siempre estamos pendientes y a alguno lo hemos tenido que coger prácticamente en el aire. Esa es una preocupación, pero también los tornillos salientes de los columpios, que son cortantes a nada que metan la mano”, detallan. Su comentario, explica, es común. “Mientras hablo con vosotros los demás padres andan señalándome otros puntos, que si en el suelo falta el acolchado… hay varias cosas para arreglar por aquí, pero nadie lo repara y cada vez hay más y más destrozos”, explica. Por eso estos padres de familia urgen a que los arreglos se hagan lo antes posible e invitan a cualquier ciudadano o ciudadana a ir hasta la zona y verificar que el estado de los juegos infantiles no es, ni mucho menos, óptimo. Además, recuerdan que los niños y niñas tienen el derecho de poder jugar con todas las garantías, sobre todo después de tantos meses de restricciones e incertidumbre donde han sido los más olvidados.