La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal internacional que transportaba desde
Marruecos grandes cantidades de hachís al Reino Unido, que empaquetó en una nave de Trujillanos (Badajoz) 1.335 kilos de esta droga ocultos entre naranjas. La droga llegaba de África a las costas del Campo de Gibraltar y Málaga, ha informado la Guardia Civil en un comunicado, que ha indicado que la organización estaba compuesta por cinco personas de España, Reino Unido y Francia. A finales del mes de octubre los agentes tuvieron conocimiento de una organización criminal compuesta por ciudadanos británicos que estaría enviado grandes cantidades de hachís a su país. La Guardia Civil inicia la investigación y conoce que la droga la tienen oculta en "guarderías" con grandes medidas de seguridad para evitar la acción policial. Una vez que comprueban que no existe seguimiento por parte de la Benemérita, inician el traslado de los estupefacientes a la localidad pacense de Trujillanos. Los investigadores continúan con las pesquisas y comprueban que las personas que se encargan de estas tareas tienen amplios antecedentes por narcotráfico. Asimismo, conocen que tienen varias empresas dedicada a la exportación de frutas con apariencia de legalidad. Los guardias civiles montan un dispositivo especial en la nave de Trujillanos y observan que sale un camión de la nave con especiales medidas de seguridad. El camión es interceptado por la Guardia Civil en Salamanca, donde se incautan ocultos en cajas de naranjas 1.335 kilogramos de hachís y se detiene al conductor. La compleja investigación continúa en colaboración policial con la National Crime Agency de Reino Unido y con la Dirección de la Policía Judicial de la Policía Nacional de Francia y lleva a varias personas de nacionalidad francesa e inglesa. El Juzgado de Instrucción de Mérida que dirige las pesquisas autoriza tres registros domiciliarios en las localidades andaluzas de San Pedro de Alcántara y Mijas, donde se detienen a dos ciudadanos británicos. En los registros se incautan de dinero en efectivo, así como de abundante documentación. Posteriormente, se detiene a una ciudadana francesa cuando regresaba de su país. Esta mujer era utilizada por la organización criminal como persona pantalla para dar esa apariencia de legalidad de las empresas implicadas. La Guardia Civil da por desarticulada la organización criminal internacional que estaría enviando unos 1.500 kilogramos de hachís con destino a Londres.