El Obispado de Cádiz y Ceuta se ha personado como acusación particular en la causa por los hechos ocurridos el pasado 25 de enero
en Algeciras que dejaron a
un sacristán muerto y a cuatro personas heridas como consecuencia del ataque a dos iglesias. Fuentes de la Diócesis han confirmado que los servicios jurídicos del Obispado se han encargado de gestionar su incorporación para poder personarse como acusación. En la causa, además de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y de la familia de Diego Valencia, también se personó como acusación la Asociación de
Víctimas del Terrorismo. Yassin Kanjaa, asesino confeso de Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, también acusado de herir a cuatro personas, entre ellas el párroco de San Isidro, el otro templo que fue atacado, fue detenido tras los hechos.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional cree que “la posibilidad de que su autor confeso pueda sufrir algún tipo de trastorno psiquiátrico es compatible con esa supuesta naturaleza terrorista de los hechos”
Respecto al caso, la Fiscalía de la Audiencia Nacional sostiene que “los indicios recabados hasta el momento permiten afirmar que el ataque tuvo una motivación terrorista” y cree que “la posibilidad de que su autor confeso pueda sufrir algún tipo de
trastorno psiquiátrico es compatible con esa supuesta naturaleza terrorista de los hechos”. La
Audiencia Nacional califica de "extrema" la "peligrosidad" de Yassin Kanjaa, a quien descubrieron
chats radicales de Ceuta y Tánger en su teléfono móvil. El acusado no sólo no mostró signo alguno de "compasión, arrepentimiento" o "empatía" con sus víctimas, sino que justificó ante el juez su acción al sostener que éstas eran "merecedoras" del ataque por ser "enemigos del islam" y estar relacionadas con "Satán". Con estos argumentos rechazó la Sala de lo Penal el pasado 7 de febrero poner en libertad a Yassin Kanjaa, el joven marroquí de 25 años.