El Ejecutivo local ha informado que se espera que las barriadas del extrarradio recuperen el suministro de agua este miércoles sobre las 11:00 horas tras una nueva avería registrada en la antigua tubería principal de abastecimiento que discurre bajo la avenida Martínez Catena en dirección a El Morro, en Ceuta. La incidencia se ha producido justo al lado de la acontecida el pasado martes en el barrio de
Hadú y que ha dejado a los comerciantes y vecinos
sin agua durante más de 24 horas. La Ciudad ha indicado en un breve comunicado de prensa que la empresa pública Acemsa, dependiente de la Consejería de Fomento,
Medio Ambiente y Servicios Urbanos, continúa en estos momentos con los
trabajos de reparación en la red de abastecimiento, que ha vuelto a colapsar al intentar restablecerse el suministro durante la noche de este miércoles. "La empresa pública Acemsa se encuentra en estos momentos acometiendo trabajos de reparación tras producirse una nueva avería en un tramo de la
tubería principal de abastecimiento, lo que ha obligado nuevamente a interrumpir el suministro en parte del campo exterior hasta que concluyan dichas tareas, lo que se estima en torno a las 11.00 horas (aproximadamente)", han explicado desde la Ciudad, que ha apuntado que el servicio ya se ha recuperado en las barriadas situadas por debajo del IES Siete Colinas. Asimismo, al igual que lo hacía
Acemsa en sus redes sociales, el Gobierno de Ceuta ha reiterado sus disculpas por las molestias ocasionadas a los vecinos del campo exterior.
Quejas e indignación entre los vecinos
Los vecinos no han dudado tampoco en expresar su malestar a través de las redes sociales o en la web de El Faro de Ceuta, manifestando que "es una vergüenza estar 24 horas sin agua" y que han tenido que hacer frente a la falta de suministro comprando garrafas de agua para poder asearse.
Las balsas de agua en Hadú fueron el origen de la avería
El problema se generó este pasado martes a primera hora cuando las alcantarillas de la barriada se vieron desbordadas, incapaces de recoger todo ese aumento de agua concentrada provocado por la tubería rota. Un caos que convirtió la barriada en una "piscina" que afectó a la circulación rodada y a las tiendas y viviendas ubicadas a pie de calle.