Un funcionario
de la frontera marroquí ha fallecido en la mañana de este miércoles en su puesto de trabajo, a causa de un ataque al corazón. El uniformado, de 29 años de edad, estaba en la cabina donde habitualmente las personas que pretenden cruzar la frontera deben presentar su documentación para sellarla y poder seguir su camino. Sin embargo, de una manera fulminante, el trabajador ha fallecido en esta misma cabina, ante el asombro de sus compañeros. En esos momentos se ha tenido que paralizar el sellado de documentos y el paso de gente, mientras que el hombre era atendido por las personas que allí se encontraban y que no sabían que estaba pasando. Finalmente, se ha tratado de un infarto, por lo que no han podido hacer nada para salvarle la vida. Además de la estupefacción, esta situación ha dado pie a retenciones que han ido incrementando, ya que hasta este punto han tenido que trasladarse las autoridades competentes, así como los servicios funerarios para la examinación, levantamiento y retirada del cadáver, que permanecía en la cabina de sellado.
Estas actuaciones se han traducido, casi de manera inmediata,
en largas colas y en la acumulación de vehículos en la bajada de la explanada de embolsamiento que llegaba hasta la rotonda del hospital. Una causa mayor que los funcionarios marroquíes no tenían para nada contemplado. Este hecho ocurre justo en la última semana antes de que se suspenda el porteo hasta el mes de septiembre, lo que provoca que el tránsito de personas entre Ceuta y Marruecos se haya incrementado considerablemente. Las autoridades marroquíes están trabajando para darle normalidad lo antes posible al tránsito fronterizo, pero antes deben resolver el traslado se este trabajador, que pese a su corta edad, ha fallecido mientras realizaba su trabajo. Una situación que ha sido totalmente inesperada e impredecible.
Tres muertes en 15 días
Además del funcionario muerto en la frontera, otros tres agentes de la zona policial Fnidaq-Mdiq-Martil han sufrido trágicos sucesos que han acabado con sus vidas. Uno de los agentes ha muerto este miércoles por la mañana también a causa de un ataque al corazón en la localidad de Martil mientras estaba de servicio. Otro de ellos murió atropellado en Rincón por una moto que se dio a la fuga. El agente le dio el alto, pero el motociclista huyó llevándose por delante al hombre, que murió a causa de las heridas.