Cuando a Morad le dijeron en el centro Santa Amelia que se subiera a una
furgoneta el pasado domingo, no sabía que al poco tiempo estaría de vuelta en su casa en
Marruecos, junto a sus padres y cinco hermanos.
El
joven, que asegura tener 16 años, fue uno de los menores que fueron retornados al vecino país justo un día antes de que se paralizara por 72 horas un operativo de devoluciones asistidas que comenzó el viernes pasado. Desde Marruecos ha hablado con El Faro de Ceuta para contar su experiencia.
Morad llegó a Ceuta con la avalancha de migrantes que cruzó los días 17 y 18 de mayo. Lo hizo porque ya no podía seguir viviendo en un país en el que sentía que no tenía oportunidades. Estudiaba pero estaba seguro de que al quedarse en Marruecos no podría lograr mucho para su futuro.
Por eso tomó la decisión de salir de su casa en Castillejos para venir a España, un viaje que duraría unos tres meses, pues ya se encuentra nuevamente en su ciudad natal.
El regreso de Morad
“Yo no quería salir”. El joven marroquí cuenta ahora a El Faro que no recibió ninguna explicación cuando lo subieron a la furgoneta y que nadie le informó de lo que sucedería con él. “No me dijeron nada, solo que me subiera a la furgoneta y cuando me di cuenta estaba entrando a la frontera”.
Dijo que al llegar a Marruecos nuevamente, tras una espera de varias horas sobre las que no tiene mayor explicación, a sus compañeros de viaje los llevaron a un centro de protección de menores en Martil, pero a él lo dejaron en el centro de la ciudad y de ahí pudo llegar a casa de sus padres quienes lo recibieron con emoción. “Mis padres se han puesto contentos al verme”, contó.
Pero Morad no quería volver a su casa, por lo menos no tan pronto, y no por no extrañara a su familia y a los suyos, sino porque insiste en que no puede tener una vida digna en Marruecos.
“Aquí no hay absolutamente nada, aquí no hay trabajo, no hay nada”, denunció.
Morad contó a El Faro que no sabía que volvería a Marruecos el domingo
Sin embargo, durante los tres meses que estuvo en Ceuta tampoco pudo hacer mucho. Dijo que desde el principio estuvo en el centro de menores -en realidad el ‘Santa Amelia’- y de ahí no salió sino hasta el pasado domingo que fue parte del tercer grupo de retornados a Marruecos.
Pero lo ocurrido no le ha quitado al joven el interés de seguir intentando forjarse un futuro diferente al que teme tener en su país y aunque tiene miedo de que lo puedan reconocer, aseguró que va a intentar volver a España lo antes posible.