Tres ceutíes han militado en las filas del
Fútbol Club Barcelona. Migueli, Nayim y Bravo vistieron la casaca blaugrana con mayor o menor suerte en la historia del
equipo catalán, al que ahora se enfrenta la
AD Ceuta en octavos de final de la Copa, en el
'Alfonso Murube'. El primero fue José Bravo Domínguez. Extremo izquierdo nacido en la ciudad autónoma en 1916, debutó en el España de Ceuta, pasando después por el Levante, el Ceuta Sport y el Real Murcia. En el año 1940 se incorporó a la disciplina del Fútbol Club Barcelona, con el que disputó 196 partidos, anotando 88 goles. Consiguió además dos títulos de liga (1945 y 1948) en esa etapa y la Copa del Rey de 1942. Bravo puso fin a su carrera tras pasar por la Gimnástica de Tarragona y la Sociedad Deportiva Ceuta. Además, llegó a jugar un partido con la selección española, contra Francia, en Sevilla.
El gran capitán
Tras Bravo llegaría Migueli. De nombre Miguel Bernardo Bianquetti y apodado 'Tarzán' fue el más prolífico de los jugadores ceutíes en el equipo de la capital catalana. Durante dieciséis temporadas vistió la elástica culé, casi siempre como titular en la demarcación de defensa central. Migueli es el séptimo jugador de la historia del Barça con más partidos disputados, 549, solo superado por jugadores de la reciente generación (Messi, Xavi, Iniesta, Busquets, Piqué y Puyol). Era el ceutí un defensor dotado de un físico imponente y con una fuerte personalidad, que le llevaron a capitanear el club, al que llegó tras pasar por el CD O'Donnell de Ceuta y el Cádiz.
Durante su larga estancia en Barcelona marcó 30 goles y ganó 11 títulos. Entre ellos se incluyen dos Recopas de Europa, 2 Ligas, 4 Copas, Copas de la Liga y 1 Supercopa de España. Fue 32 veces internacional con la selección española, coincidiendo además con el mundial de 1978 en Argentina y la Eurocopa de 1980 en Italia.
El origen de Nayim
El último en pasar por las filas barcelonistas fue Mohamed Alí Amar, más conocido como 'Nayim'. El comenzó su carrera profesional en las categorías inferiores del Barça, donde destacó por su técnica, pero también por su fama de indisciplinado. El interior derecho ceutí permaneció en el primer equipo azulgrana entre 1986 y 1988, pero solo disputó 15 partidos, sin conseguir anotar ningún gol. Emprendió viaje Nayim a Inglaterra, para jugar en el Tottenham Hotspur. Su momento más destacado llegaría en el Real Zaragoza, localidad en la que cuenta con una calle a su nombre. Y es que, el club maño ganó la Recopa de Europa de 1995 gracias a un gol del futbolista de la ciudad autónoma. Estos tres futbolistas contribuyeron a agrandar la historia del Fútbol Club Barcelona, en esta ocasión, los caballas, buscarán que el Barça encuentre en la Copa del Rey de 2023 un recuerdo para olvidar.