Dos jóvenes varones migrantes de origen subsahariano lograron acceder ayer domingo a la ciudad autónoma de Ceuta tras saltar el doble
vallado fronterizo por algún punto ubicado en su tramo central. Tras conseguirlo y ocultarse en
García Aldave durante algunas horas, los indocumentados fueron localizados por la Guardia Civil, que procedió a su entrega a la Policía Nacional para la incoación del correspondiente expediente sobre su situación administrativa en España con carácter previo a su ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (
CETI).
Según el último balance quincenal elaborado por el Ministerio del Interior, durante los meses de enero y febrero un total de 78 inmigrantes consiguió entrar en Ceuta por la vía terrestre,
lo que supone una caída del 64,5% con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando hicieron lo propio 220 personas. Las últimas entradas han sido protagonizadas sobre todo por ciudadanos yemeníes que huyen del conflicto que padece su país desde hace más de seis años.
La presión migratoria sobre la ciudad cayó en enero y febrero con respecto a 2021
La presión migratoria por la vía marítima sobre la ciudad también cayó drásticamente a lo largo de los dos primeros meses de este año, periodo en el que lograron acceder a la ciudad por esa vía 19 foráneos, un 72,1% menos que en enero y febrero de 2021, cuando lo hicieron 68. Este no es un episodio aislado. En numerosas ocasiones ha trascendido la entrada de extranjeros superando la valla que separa Ceuta y Marruecos. Estas entradas no son masivas, sino mediante goteo, es decir, pequeñas incursiones que finalizan con éxito para las personas que los protagonizan. El Ministerio del Interior inició un proyecto de sustitución de las concertinas por un sistema de peines invertidos, menos agresivos, pero que tampoco han conseguido impermeabilizar el perímetro fronterizo que separa la línea entre ambos países. En esta ocasión, han sido dos subsaharianos los que han conseguido acceder a Ceuta.