La Administración de Aduanas e Impuestos Indirectos (ADII) marroquí ha sacado a licitación la adquisición, instalación y puesta en marcha de un escáner de rayos X para sus dependencias en la
frontera que separa el país vecino de Ceuta. El importe de la inversión prevista para mejorar las condiciones de seguridad y seguir combatiendo el contrabando ronda los 40.000 euros. Según han informado este viernes distintos medios como 'Le Desk' o 'Telquel', el concurso incluye el suministro del “software que permita la detección de explosivos o estupefacientes” y dé “asistencia al operador que maneje el aparato, para lo que la adjudicataria del contrato deberá hacerse cargo de “familiarizarlos” con el dispositivo. El Plan Estratégico de
Aduanas de
Marruecos para el horizonte 2023 inserta su estrategia “en un contexto marcado por la aparición de la pandemia” y en “un ambicioso plan de recuperación económica” que coincide, según valora, “con el cierre del paso del 'Tarajal 2', corredor utilizado por vendedores ambulantes en Bab Sebta, y del Barrio Chino y Farhana, en Melilla, lo que ha reducido considerablemente el flujo de mercancías de contrabando ingresadas al territorio nacional”. Fuentes de la asociación Residentes Ceuta han recordado este viernes que la instalación de un
punto de control del tipo del que se va a adquirir era uno de los “escasos” instrumentos que faltaban por incorporar a las dependencias de Bab Sebta, que están “muy bien equipadas” tras permanecer cerradas al tránsito más de 24 meses tras la declaración de la pandemia en marzo de 2020. El tránsito por el paso, que sigue vetado a casi cualquier mercancía,
se restableció el 17 de mayo. El escáner se utilizará, se prevé, para el control de personas y bultos que no puedan revisarse con perros, como el pescado, que se supone será una de las mercancías que podrá volver a transitar hacia Ceuta sin complicaciones cuando se ponga en funcionamiento la aduana comercial “regional” en la que piensan los dos países para el
Tarajal.