El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, afirmó este lunes durante la visita a Rabat de su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, que su país apuesta por una solución pacífica al conflicto en Ucrania y dijo "tomar nota con interés" de la propuesta de paz del presidente Volodímir Zelenski. En una declaración conjunta tras su reunión, Burita destacó que Marruecos tiene "excelentes relaciones" tanto con Ucrania como con Rusia, al tiempo que advirtió de que actualmente hay demasiadas iniciativas de paz, lo que "puede ser más un problema que una solución". Se trata de la primera visita de un ministro ucraniano a Marruecos desde que ambos países establecieron relaciones diplomáticas hace 31 años, y se produce en el contexto de la invasión rusa de Ucrania, un asunto en el que Rabat mantiene un difícil equilibrio de neutralidad. Burita y Kuleba, quien ha iniciado en Marruecos una gira por diferentes países africanos, anunciaron que ambos países profundizarán sus lazos políticos y económicos y firmaron un memorando de entendimiendo en materia diplomática. El ministro marroquí destacó las "relaciones históricas" con Ucrania, basadas, dijo, "sobre una gran amistad y una cooperación fructífera", y afirmó que las reforzarán en el campo económico, de lucha contra el crimen organizado o en seguridad alimentaria. Burita explicó que "Marruecos no apoya la guerra" y condenó el recurso a la fuerza para solventar las disputas, al tiempo que afirmó el respeto a la soberanía e integridad territorial de los países y "a las resoluciones de la Asamblea General concernientes a la guerra en Ucrania". El país magrebí, que intenta mantener buenas relaciones con las dos partes en conflicto, no participó al principio en algunas votaciones clave en la ONU de condena a la invasión rusa, pero mostró luego su rechazo a Rusia en otras, la última el pasado febrero, cuando votó a favor de la retirada rusa de territorio ucraniano. Burita afirmó que la visita de este lunes "abre horizontes y posibilidades" en las relaciones bilaterales y anunció que cubrirá la plaza de embajador en Kiev, donde actualmente Rabat no cuenta con cabeza de su legación diplomática. El ministro Kuliba invitó por su parte a Burita a viajar a Kiev y "enmendar los errores" de sus predecedores, que no aprovecharon, dijo, el potencial de Marruecos "como puerta de África". Y agradeció a Marruecos sus votaciones en la Asamblea General de la ONU a "resoluciones muy importantes de apoyo a Ucrania". Kuliba también se refirió al conflicto sobre el territorio del Sáhara Occidental, disputado entre Marruecos y el saharaui Frente Polisario y controlado en un 80 % por Rabat. "Para nosotros la integridad territorial es un concepto sagrado, por eso uno de los puntos de los que hablamos es el de resolver el problema del Sáhara", dijo para añadir que su país apoya los esfuerzos del enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para "llegar a una solución política mutua y aceptable de acuerdo con los principios de la Carta de la ONU". Y se refirió a la propuesta de autonomía sobre la excolonia española presentada en 2007 por Marruecos a la ONU, que calificó de "una base seria y creíble para la solución de la disputa". El ministro ucraniano añadió que ambos mandatarios acordaron este lunes facilitar los visados y el comercio entre sus países y garantizó su apoyo a Rabat como "garante de la seguridad alimentaria" asistiendo a los agricultores marroquíes. Esta visita se produce tras la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la cumbre de la Liga Árabe y en el marco de la preparación de la visita a Kiev de una misión africana impulsada por Pretoria para seguir acercándose al llamado "Sur Global". Ucrania espera conseguir una alta participación de líderes africanos y de otros países "no alineados" en "la cumbre por la paz" propuesta por Kiev, que podría celebrarse en julio en Dinamarca y persigue que los países apoyen parte o todos los diez puntos de la llamada Fórmula de Paz que Ucrania presenta como hoja de ruta para el final de la guerra.