Son maniobras que se llevan a cabo de manera rutinaria. Pero hoy, en Ceuta, han llamado la atención más de lo debido. Y es que el factor psicológico pesa y si en otra época ver aviones militares surcando el cielo podía pasar desapercibido, en estos
momentos de tensión entre España y Marruecos da a entender otra cosa. Fuentes castrenses consultadas por este periódico han informado que la presencia de estos aviones obedece al desarrollo de
maniobras llevadas a cabo, enmarcadas dentro de la formación propia militar. Además se ha podido observar en el Monte Hacho las prácticas con cañones antiaéreos sin fuego real pero enmarcadas en esos trabajos que lleva a cabo el Ejército en su ‘puesta a punto’ y disposición ante cualquier intervención posible. La Comandancia General de Ceuta (Comgeceu) ha ofrecido más detalles sobre estas maniobras que son fruto de la colaboración, ya planificada con anterioridad, con el Ejército del Aire, en la que el Regimiento de Artillería Mixto número 30 de la ciudad autónoma completa su adiestramiento dentro de su programa de preparación anual. Los aviones participantes son de entrenamiento modelo C-101, de fabricación española por parte de la empresa CASA. Los vecinos de las zonas próximas se han visto sorprendidos por el paso, sobre todo, de los aviones. Además esta situación ha alimentado todo tipo de rumores, pero que nada tienen que ver con una situación anómala o de riesgo.
El Ejército, siempre dispuesto a la colaboración requerida
Eso sí, ya enmarcados en la crisis con
Marruecos que se está viviendo actualmente, el Ejército sigue a la orden de recibir cualquier tipo de instrucción de necesitarse su colaboración inmediata en la frontera, para volver a activar a
legionarios y regulares en funciones que sean requeridas por la Guardia Civil, como así ocurrido entre el 17 y 19 de mayo de este año, con la entrada masiva de hasta 10.000 personas por los espigones, pero preferentemente por el del Tarajal. Los soldados han sido instruidos a la hora de conocer en qué posición deberían ubicarse amén de indicárseles las funciones encomendadas en el caso de que se produjera alguna otra entrada que volviera a poner en riesgo la integridad territorial del país y, en concreto, a la propia Ceuta.