Ministerio, Ciudad y directores de colegios se citan para encajar la lista de becarios con la cobertura local
El director provincial del Ministerio de Educación, León Bendayán, se reunirá mañana con representantes de las consejerías de Educación y Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma y responsables de los siete colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) que ofrecen comedor escolar este año académico en Ceuta para analizar el resultado que ha deparado la elaboración de la lista definitiva de becarios del Ministerio para ser atendidos por ese servicio, cuya relación se conoció el pasado viernes.
Aunque no en todos los centros se ha actuado de la misma forma, algunos alumnos recibieron ayer por parte de los equipos directivos de los colegios en los que están matriculados escritos en los que se les comunicaba que perdían la condición de beneficiarios, en algunos casos hermanos de otros niños que sí la mantenían.
Ese tipo de disfunciones, que se atribuyen a fallos en la confección de las peticiones o falta de más becas, estarán en la agenda de la reunión de mañana, en la que según los compromisos adquiridos por la Ciudad Autónoma esta debería hacerse cargo de cubrir los gastos que genere la atención a pequeños con escasos recursos a los que no haya alcanzado el programa de ayudas de la Administración competente.
El Ministerio de Educación ofreció para este curso en Ceuta un total de 810 becas de comedor escolar por un importe individual de 525 euros.
Como ya se ha hecho casi habitual, la publicación de la convocatoria se demoró hasta bien entrado el verano, con lo que el plazo de presentación de solicitudes se solapó con el principio del curso y la resolución de adjudicación no se ha terminado hasta pasados tres meses de año lectivo.
Durante este tiempo los centros han seguido atendiendo a los alumnos becados el año pasado, colectivo al que se suman los niños que, con los preceptivos informes de los trabajadores sociales, ven cubierto el servicio por la Ciudad Autónoma.
Ahora, conocida la disposición de la Ciudad para no dejar desatendido “a ningún niño con necesidades”, las dos Administraciones deben coordinar sus recursos para asistir a los estudiantes becados y no excluir a quienes, aún con escasos recursos, no lo han sido.
Caballas “exige” que no se excluya a ningún niño La coalición Caballas “exigió” ayer al Ministerio y a la Ciudad que “se readmita de forma inmediata a todos los niños a los que se ha dado de baja en el servicio vital y esencial de comedores escolares” y lamentó que “ya no solo no se cumple el Acuerdo Plenario de garantizar tres comidas al día a los más de doce mil pequeños ceutíes que viven por debajo del umbral de la pobreza sino que se viola cualquier valor humano con este tipo de medidas”. La formación localista se opuso “radicalmente” a los escritos comunicando a algunos niños que ayer ya no serían atendidos al no ser becarios del Ministerio este curso. Escolarizado en colegio con comedor y renta, los dos requisitos El Ministerio de Educación, que el curso pasado acabó redirigiendo a Ceuta parte de las becas de comedor que no llegó a conceder en Melilla, moduló en la convocatoria para el presente año académico la oferta, reservando 810 para esta ciudad y 420 para la otra, en todos los casos con un importe de 525 euros cada una.
Con ese tope de ayudas a conceder, dos eran los requisitos establecidos para poder ser beneficiario de alguna de ellas: estar escolarizado en alguno de los siete colegios de Infantil y Primaria públicos que ofrecen el servicio; y pertenecer a una unidad familiar que no superase determinados niveles de ingresos en el ejercicio 2015: 11.937 euros para unidades con un miembro; 19.444 con dos; 25.534 con tres; 30.287 con cuatro; 34.370 con cinco, etcétera.
La Dirección Provincial dispone, para cada uno de los centros, de un listado “ordenado” de todos los solicitantes que cumplen los requisitos “para que en el caso de que alguno de los beneficiarios renuncie a la misma ésta sea adjudicada automáticamente al primer reserva”.
Las becas se pagan directamente a los colegios y solo “excepcionalmente” a los beneficiarios. Hasta ahora los centros no han recibido “ni un duro” del MECD y han sobrevivido gracias a los pagos de la Ciudad para su alumnado cubierto por necesidades detectadas por los trabajadores sociales.