Ceuta da un paso firme en su estrategia para ampliar el parque de vivienda social con la formalización del contrato para construir un nuevo bloque residencial de 29 viviendas en Huerta Téllez.
La primera licitación quedó desierta, pero el Gobierno local siguió trabajando y la UTE formada por Soluciona Obras y Servicios S.L.U., Lirola Ingeniería y Obras S.L. y Africana de Contratas y Construcciones será la que acometa los trabajos.
Tras presentas los diferentes documentos, ha quedado demostrado de sobra su solvencia económica para ejecutar dichas obras. El contrato, formalizado contempla una inversión total de 3.786.240,94 euros. Esta cifra permitirá materializar un proyecto que llevaba tiempo esperando luz verde, dada la urgencia de soluciones habitacionales en la ciudad.
Un plazo de ejecución de año y medio
El plazo de ejecución se ha fijado en 18 meses, tiempo en el que deberá completarse la transformación de la parcela 1M3, en Huerta Téllez, en una edificación moderna, sostenible y con vocación social. El bloque constará de viviendas distribuidas en distintas tipologías, adaptadas a las necesidades de la población.
La promoción está alineada con los principios de una urbanización justa e inclusiva, tal como lo refleja la memoria técnica del proyecto. Alrededor del 10% de las viviendas serán adaptadas para personas con movilidad reducida u otras necesidades especiales, en coherencia con los estándares de accesibilidad universal.
El texto de la adjudicación también hace hincapié en la sostenibilidad medioambiental, un aspecto clave en esta intervención urbana. Se priorizará la economía circular, el adecuado tratamiento de residuos y el uso responsable de recursos, promoviendo un enfoque más ecológico en la construcción pública.
Esta iniciativa se enmarca en la voluntad del Ejecutivo local de reducir el déficit de vivienda asequible en Ceuta, especialmente en régimen de alquiler, una carencia histórica que limita las oportunidades de cientos de familias.
Diseño del edificio: funcionalidad y espacios verdes
Los pliegos del contrato ya detallan cómo se organizará el nuevo bloque. El inmueble contará con tres niveles habitacionales y un sótano, además de elementos comunes pensados para fomentar la convivencia y el confort climático.
La distribución interna contempla nueve viviendas en planta baja, diez en el primer nivel y diez más en el segundo, completando así el total de 29. En el sótano se ubicarán 29 trasteros y una zona de acceso peatonal, optimizando el espacio subterráneo para el uso vecinal.
Además, el edificio se dividirá en dos cuerpos conectados por una pasarela central y se integrará en un entorno con espacios abiertos y áreas verdes. Esta planificación busca mitigar los efectos del calor en verano y ofrecer protección frente al viento invernal, favoreciendo un entorno urbano más habitable.
Financiación compartida entre Gobierno y Estado
En cuanto a la financiación del proyecto, el Gobierno de Ceuta ha confirmado que la previsión inicial contemplaba una aportación del 68% por parte de la administración local, lo que equivaldría a 2.134.924 euros. El resto, 1.020.481 euros, procederían de fondos estatales gestionados por el MITMA.
Esta estructura financiera está sujeta a revisión en función de los costes definitivos que se deriven de la ejecución. No obstante, el compromiso institucional con el proyecto es claro y se mantiene la prioridad de activar proyectos similares en otras zonas de Ceuta.
En total, el plan contempla la puesta en marcha de 688 viviendas con alquileres accesibles, una estrategia a largo plazo que se apoya también en la colaboración con SEPES, que aportará suelo para facilitar la construcción.
Reformas en barrios y apoyo fiscal al sector
El impulso a la construcción no se limita solo a Huerta Téllez. La iniciativa incluye también reformas profundas en barriadas como El Príncipe (274 viviendas), Juan XXIII (141) y General Carvajal (40). A esto se suman 150 actuaciones adicionales en viviendas protegidas (VPO), en un esfuerzo por mejorar el estado del parque habitacional ya existente.
Desde el punto de vista fiscal, el Gobierno local ha anunciado incentivos para dinamizar el sector inmobiliario, incluyendo rebajas “sustanciales” en el IPSI, el ICIO y otras tasas urbanísticas. Estas medidas buscan incentivar la inversión privada y acompañar el esfuerzo público en materia de vivienda.
Así, la estrategia no solo se enfoca en construir, sino también en rehabilitar y recuperar inmuebles existentes, abarcando tanto obra nueva como mejoras sustanciales en estructuras antiguas, siempre con el foco puesto en la accesibilidad y la eficiencia energética.
Hacia un nuevo modelo de viviendas
El objetivo final de todas estas acciones es aliviar una problemática habitacional cada vez más apremiante. Los altos precios del alquiler, las dificultades para emanciparse o acceder a una vivienda en solitario afectan de manera creciente a los ceutíes, especialmente a los más jóvenes y a las familias vulnerables.
Con estas políticas, Ceuta apuesta por un cambio de paradigma, tratando de garantizar el acceso a un bien esencial como es la vivienda. Esta transformación implica una planificación integral y la voluntad firme de priorizar el bienestar ciudadano por encima de otros intereses.
La formalización de este contrato marca un hito importante dentro del plan global de vivienda, y representa un primer paso tangible hacia una ciudad más equitativa, más habitable y con mejores condiciones de vida para todos sus habitantes.
