Rechazan los arreglos de Defensa al considerarlos “pan para hoy y hambre para mañana”
Los vecinos de la Estación Telemétrica de San Hipólito no van a dar un paso atrás en lo que consideran “una chapuza que es pan para hoy y hambre para mañana”. “Vamos a luchar por su demolición sí o sí”, aseguran, cansados de las idas y venidas de Ciudad y Defensa que no llegan a buen puerto. Están recopilando información en Patrimonio Cultural y Fomento y recabando datos para atar cabos y conseguir lo que a su juicio es justo y lo que debe ejecutarse pues dos órdenes de la Ciudad así lo mandaban: demoler la edificación.
El presidente vecinal de la zona en la que residen los afectados, Jose María Romero, ha declarado, el mismo día que comenzaron las obras de rehabilitación por parte de Defensa del edificio, que no confían en la solución que se ha adoptado “porque si antes que debían cuidarlo y mantenerlo, no lo han hecho y ahora han tardado una semana en comenzar a repararlo, ¿quién nos dice que realmente va a haber una rehabilitación?”.
Dicen que tienen la mosca detrás de la oreja, pero que ya no van a seguir esperando. Defensa se ha responsabilizado de adecuar el edificio, pero ellos temen “que pongan un tablón y sea una obra menor que finalmente no sirva de nada porque ni siquiera han puesto una red para evitar que caigan piedras a las casas y sigue habiendo tres familias que no pueden vivir allí”. Romero presiente que “alguien está intentando enredarlo todo”. Y lo que más perplejos ha dejado a los vecinos es que “existen informes donde consta el nombre de Batería y Cuerpo de Guardia del Molino como lo que debe adecuarse y están hablando realmente de la Estación Telemétrica”. Eso sí que es un BIC reconocido, que pertenece a Marítima Terrestre y que da nombre a otras ruinas de la zona, a la del polvorín. “En la autorización de uso y dominio que tenía mi abuela el nombre era Estación Telemétrica”.
Y los vecinos han descubierto incluso algo que tiene que ver con la catalogación de Bien de Interés Cultural del polvorín. “Hay un documento de Patrimonio que dice que aunque fuera un BIC no hay inconveniente en la demolición. Eso ya es irrecuperable”, de hecho, aseguran que si siempre hubiese sido un BIC, la obligación de Defensa era la de mantenerlo correctamente y han dejado que se caiga al suelo a pesar de las advertencias de vecinos e incluso de la Ciudad. Tienen miedo al derrumbe y no comprenden que se haya publicado que algunos técnicos digan que las casas y los habitantes que viven en ellas a la sombra del polvorín no corren ningún peligro ni riesgo inminente de derrumbe. “Que lo certifiquen, porque todos han coincidido en que la ruina del edificio es clara y nos lo han transmitido a nosotros también ”. Ven un buen interés por parte de Defensa de limpiar y proteger la zona pero auguran que en un tiempo vuelva a derrumbarse lo poco que queda en pie.